De primera no me cabe más que decir que siempre es una desgracia que un periodista o quien sea se vaya a la cola del paro. No hay nada que lo justifique.
Pero también es de justicia decir que el que se haya cerrado el canal valenciano no es más que una pequeña piedra que debe hacerse aún más grande con el cierre de esos canales autonómicos hechos a mayor gloria del político de turno que ve en dichos canales una cuota importante de poder para manipular a su antojo.
Pero no sólo es política, sino dinero lo que debe mover a cerrar estos panfletos televisivos. TODOS los canales son deficitarios y sus cuentas, lo que es peor, no están claras. Un caso claro lo vivimos precisamente en Canarias con ese canal que va más allá del partidismo político insultante que se llama a si mismo como el canal de "todos" los canarios cuyo Presidente, Willy Garcia, que no es periodista, ni es nada (aunque hay que destacar su capacidad de trepar merced a ser amigo de esa desgracia humana que tiene Canarias como Presidente Autonómico) no quiere decir cuanto dinero se están gastando en dar el fútbol. Resulta que un canal que se dice público no tiene que decir, según él, cuanto se gastan en esas como en otras cosas.
Ahora que se habla de que si hay que defender la sanidad y educación públicas, no podemos consentir que los ciudadanos soportemos tales basuras autonómicas (por no hablar de la misma Comunidad Autónoma). Lo gracioso es que el PSOE que hasta antes de ayer, hablaba del periodismo parcial de Canal Nou ("casualmente" igual que otros canales en todos los sitios donde no gobiernan), dice no sólo que no deben quitarlo, sino que cuando ellos vengan lo volverán a poner (¿No se con qué dinero?) y piden la dimisión del Presidente valenciano (¿?).
La demagogia parece que algunos les sale gratis. Lo importante es salvar a un país que con esas basuras llamadas Comunidades Autonómicas no se puede sostener y que es un caos de administraciones que se solapan porque resulta que hacen exactamente lo mismo. Y que ésto se ha convertido en un Reino de Taifas, han contribuido las deficitarias e innecesarias televisiones autonómicas.
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