Parece que vivimos en otra época. Aparecen Felipe, Aznar, Vera y ahora entra Alfonso Guerra, con otro libro de memorias. Un toston de 600 páginas del que sólo sabemos que ha hablado de que Garzon cobraba comisiones y, por supuesto, ha despotricado de Felipe, Aznar, Chavez...
Es sumamente triste que para vender un libro de unas supuestas memorias, tengas que hablar de los demas, de lo mal que lo hicieron los demas y no de ti mismo. Sería interesante saber de Alfonso Guerra que tal esta su hermano Juan, aquel que desde un despacho concedido por el PSOE, hacía negocios muy lucrosos, o que piensa que la justicia valla tan bien y que hoy por hoy no exista separación de poderes, algo que el y otros fomentaron y legislaron.
A mi Alfonso Guerra no me tiene que decir que los anteriores hicieron barbaridades que las harían y claro no se iba a llevar bien con Felipe cuando los felipistas y guerristas siempre estuvieron a la greña hasta el punto de que Guerra quería imponerle a González, que era el Presidente del Gobierno, quienes debían ser los Ministros, algo que "por consiguiente" no acepto. Tampoco va hablar bien de Aznar, evidentemente y mucho menos de Garzon, cuando éste por "venganza" (quería ser Ministro), tras volver a la judicatura, se decidio de forma definitiva a investigar el Caso GAL.
Lo que tendría que hacer es irse definitivamente de la política, que si hay algo que quite definitivamente el pegamento que le aferra a la silla de diputado es la voluntad. La voluntad de irse, algo que tendrían que hacer muchos que ya estamos cansados de ver y que a veces da la sensación de que van a morir con el Acta de Diputado en la mano.
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