Película clásica de ciencia ficción, dirigida por Franklin J. Schaffner y basada en la novela homónima de Pierre Boulle. Esta obra contó con varias secuelas, pero ninguna alcanzo la fama y calidad de ésta.
En este film podemos observar como han pasado miles de años desde que los tripulantes de una nave comandada por George Taylor (Charlton Heston) llega a un planeta en el que los simios son los preeminentes habitantes del mismo, tratando a los humanos como animales, ya que éstos se rigen por los instintos más primarios. El propio Taylor es capturado por una batida para cazar humanos, resultandole herida la garganta, por lo que no puede comunicarse.
La nave hundiendose |
La psicóloga de animales Zira (Kim Hunter) y el cirujano Cornelius Galen (Wright King) le salvan la vida y realizan una serie de experimentos de conducta con el prisionero que parece responder como lo harían ellos. Queda patente la inteligencia del preso, aún más si cabe, cuando demuestra que puede hablar, ante la atonita de los simios, entre ellos el doctor Zaius, que pretende a toda ocultar a toda costa el hecho de que los primates pudieran descender del hombre, algo que defienden Zira y Galen.
El Doctor Zaius (Maurice Evans) y el Consejo Simio no acepta bajo ningún concepto las explicaciones de Taylor, que intenta demostrar que el hombre es tan inteligente como el simio con el ejemplo de uno de los tripulantes de su nave que también fue capturado. Para horror de Taylor ve como a su compañero le han seccionado parte del cerebro, convirtiéndolo en un ser inutil y, por supuesto, sin la capacidad de hablar. Taylor tiene que ser contenido, maldiciendo a Zaius por su crueldad, con tal de demostrar sus teorías.
Un horrible descubrimiento |
En estas escenas, queda patente la crítica a los que vilipendiaban la teoría de la evolución de Darwin. Zaius, como queda patente, representa a la parte conservadora que no admite ningún cambio en el orden establecido. Sus creencias están por encima de los hechos contundentes.
Taylor es ayudado por Cornelius y Zira y escapa junto a Nova (Linda Harrison), una prisionera humana de la que se ha enamorado y caminan
hasta la zona prohibida, allí son alcanzados por Zaius y en una cueva
descubren una muñeca humana que habla, pero los soldados descubren el lugar y Taylor toma de
rehen a Zaius y se dispone a irse, pero Zaius lo recrimina por la maldad
del hombre, Taylor sin embargo le replica: "Aun no me responde doctor ¿un planeta donde el simio evolucionó del hombre? tiene que haber una respuesta", a lo que Zaius responde: "No busques esa respuesta Taylor por que no te va a gustar lo que encuentres".
Taylor se despide de Cornelius y Zira y estos le agradecen por
demostrar que tenían la razón en sus postulados científicos.
Zira
entonces le pregunta a Zaius: ¿Qué encontrará Doctor Zaius? y este responde: Su destino.
Zaius ordena que la hagan explotar la cueva para que nadie sepa lo que allí encontraron, ante las protestas de Zira. Taylor ya esta demasiado lejos para oir la explosión ordenada por el maniaco doctor.
Taylor bordea con Nova la orilla del mar y cuando dirige su mirada al
frente descubre las ruinas de la Estatua de la Libertad y las ruinas de
Nueva York hundidas en el mar. Soprendido se da cuenta de que todo este tiempo había estado en su casa. Ellos mismos habían acabado con el planeta.
Película de marcado tinte apocaliptico, es uno de los grandes clásicos de la ciencia ficción con unos decorados y un maquillaje impresionante para la época. Una obra que nos deja un serio aviso de que la codicía y autodestrucción del hombre puede acabar no sólo con el mundo tal y como lo conocemos, sino con la especie humana. La contundencia del final, convierte a esta magnífica obra en una película excitante como terrible.
Película de marcado tinte apocaliptico, es uno de los grandes clásicos de la ciencia ficción con unos decorados y un maquillaje impresionante para la época. Una obra que nos deja un serio aviso de que la codicía y autodestrucción del hombre puede acabar no sólo con el mundo tal y como lo conocemos, sino con la especie humana. La contundencia del final, convierte a esta magnífica obra en una película excitante como terrible.
Ficha
Dirección
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Franklin J. Schaffner
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Ayudante de
dirección
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Andy
Armstrong
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Dirección artística
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John Dexter
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Producción
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Mort Abraham
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Diseño de producción
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Arthur Jacobs
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Guión
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Rod Serling
Michael Wilson |
Música
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Jerry Goldsmith
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Sonido
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Richard
Anderson
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Maquillaje
|
Rick Baker
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Fotografía
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Leon Shamroy
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Montaje
|
Hugh S. Fowler
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Escenografía
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Rosemary
Brandenburg
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Vestuario
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Colleen Atwood
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Efectos especiales
|
Daniel
Ardilley
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Otros datos
País
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Estados Unidos
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Año
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1968
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Género
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Ciencia ficción
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Duración
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112’
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Protagonistas
Actor
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Personaje
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Charlton Heston
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George Taylor
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Kim Hunter
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Zira
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Roddy McDowall
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Cornelius
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Maurice Evans
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Doctor Zaius
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James Whitmore
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Presidente de
la Asamblea de Simios
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James Daly
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Doctor Honorius
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Linda Harrison
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Nova
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Robert Gunner
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Landon
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Lou Wagner
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Lucius
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Woodrow Parfrey
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Doctor Maximus
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"¡Maldigo las guerras! ¡Os maldigo!"
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