Estas “reformas”
es pan para hoy y hambre para mañana. Las reformas tienen que ser contundentes
e ir a la raíz del problema. Las reformas necesarias para el buen funcionamiento
del país, en mi opinión, serían estas:
- “Cargarse” esas cuevas de ladrones y chorizos llamada Comunidades Autónomas que además de ir contra el Estado Español y su soberanía (véase Vascongadas o Cataluña), restan eficiencia a la Administración, haciendo que el ciudadano se líe en la retahíla de papeleo y resultan costosas para un país que pretende ser serio.
- Quitar esa cosa inservible y, por lo tanto, absurda llamada Senado que sólo funciona para que algunos se lo lleven calentito y que los mediocres por lo menos tengan algo que hacer, aunque no hagan nada.
- Quitar el Tribunal Constitucional. Esa cosa politizada que los partidos dirigen a su antojo. Evidentemente hemos de evitar que cualquier ciudadano controle a los jueces y, por lo tanto, se ha de garantizar la imparcialidad de los Tribunales. No hay Democracia posible, sin separación de poderes, algo lógico, pero que determinados “personajillos” parecen olvidarse. El Fiscal General del Estado tiene que ser el Fiscal del Estado Español y no del Gobierno de turno.
- Financiación de partidos políticos, sindicatos y patronal por parte de sus afiliados y no del Estado. Un ciudadano no debería pagar sus impuestos y ver que parte de ese dinero va destinado a financiar a personas con las que este o no este de acuerdo. Por eso en nuestros impuestos se puede marcar con una X si quieres darle dinero a la Iglesia (algo que parecen olvidarse algunas personas de una ideología determinada).
- Reforma educativa convincente y que sea el punto básico por el que podamos salir de esta crisis económica. Que ningún partido intente imponer su ideología o su forma de pensar. Que se llegue a un acuerdo de Estado porque es tu tema capital.
- Control de los gastos y que todos los ciudadanos sepan que hace o deja de hacer cualquier diputado. Para ello sería necesario, también, listas abiertas durante las elecciones. Que l ciudadano controle a la persona que vota y si lo esta haciendo acorde con sus ideas. Una segunda vuelta en caso de no llegar a una mayoría absoluta sería lo lógico.
- Democratización de los partidos. Ya que los políticos participan en esta gran fiesta que es la Democracia, que sus partidos eligan a sus jefes en función de lo que quieran sus afiliados y simpatizantes.
Podría seguir, pero estas son las
bases más claras. Como podemos ver algunas de las reformas necesitarían un
cambio en la Constitución. Pues entonces que se haga. La Ley de Leyes tiene que
cambiarse no en función de lo que quiera un político determinado, sino en
función de lo que necesite el país. Y el
país, ahora mismo, necesita un lavado de cara muy fuerte para intentar paliar
esta crisis y poder prevenir las posteriores y que no le coja a medio camino.
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