Digo en España porque es el único país que puedo decir que conozco más o menos su sistema judicial y político, así como la reacción de las personas ante determinada situación. Tanto que algunos se quejan de la falta de transparencia política debida, esencialmente, a una falta de educación democrática por parte de sus Gobernantes (algo que es verdad), pero después les oigo condenar ya de entrada a personas que están imputadas (por lo tanto, no acusadas) y que tienen derecho, en caso de que finalmente se les acuse, de un juicio justo, con todas las garantías, en donde nadie presuponga de entrada que es culpable.
Pues resulta que la gran mayoría de habitantes de España no piensan así. No me refiero a los tan temidos casos de corrupción política y económica. Las opiniones de la gente respecto a esas situaciones son evidentemente tirando para su ideología o si no se puede ni defenderlo, se recurre a la técnica del "y tu más".
Me refiero a casos donde la demagogia más aberrante campa a sus anchas. Cuando resulta que se envía por dos veces a prisión a una persona que es banquera (Blesa), una de ellas sin fianza, no nos chirría o el caso más reciente de los niños de Córdoba donde la gente esta condenando al acusado en base a indicios, debido a que los cuerpos no han sido encontrados, y a que el sujeto es un tipo extraño (no lo discuto). Dejen que la Justicia trabaje y actué en favor de la verdad, sin injerencias de ningún tipo.
Así sucede con muchos casos. Y si tanto se quejan de la falta de actitud democrática de algunos políticos, la ciudadania va por los mismos derroteros. Si de verdad la gente tuviera una actitud que tenga como pilar los valores asociados a la Democracia, siempre se antepondría frente a todo la presunción de inocencia. Hasta que no se demuestre lo contrario, usted es inocente.
En España, siempre se tiende a forma de ser asociadas a la tiranía porque no se ha educado en los valores que deben regir todo Estado Democrático y de Derecho. La Justicia hacía las víctimas esta bien, pero mucho mejor hacía los presuntos verdugos que tienen derecho a un juicio justo como creo que lo querría cualquier ciudadano. Eso me hace aborrecer los jurados populares. Esta figura es precisamente lo contrario a la Democracia porque hace que ciudadanos, sin estudios (juridicos se entiende) y con unas determinadas ideas puedan decidir sobre la inocencia o culpabilidad de una persona. Resulta injusto.
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