Estaba a punto de llegar el descanso. Era el partido inaugural para Brasil y Checoslovaquia en el Mundial de México de 1970. Para los checos era consumar la venganza por aquella final perdida contra los brasileños hace 8 años (acabo 3 a 1) y para los cariocas, la posibilidad de realizar un Mundial muchisimo mejor que el de 4 años antes (no pasaron de primera ronda en Inglaterra 1966).
Los checos se habían adelantado en el 11', tras una magistral jugada de Petras, pero Rivelino y el gran Pelé habían dado la vuelta al marcador. Pelé quería resarcirse del Mundial anterior y lo demostraba en todo momento organizando el ataque de su equipo. Pelé quería más. Y por ello, se saco de la chistera un disparo desde el centro del campo. Había visto adelantado al portero checo, Viktor y no se lo pensó dos veces. El disparo salio desviado por poco, pero este tiro ha quedado en el imaginario colectivo del mundo futbolistico.
Desde ese momento, cuando un jugador anota un gol desde esa distancia lo llaman "el gol de Pelé". Un gol que, sin embargo, nunca se produjo. Seguramente otros intentaron lo mismo, incluso consiguieron anotar, pero fue Pelé con las cámaras en vivo, el fútbol ya era un deporte de masas, el que "casi" anota un gol estratosferico.
Por cierto, Brasil ganó ese partido 4 a 1, pero lo más importantes para "los canarinhos" es que consiguieron su tercer título Mundial contra Italia, precisamente por el mismo resultado por el que ganaron a los checos. Pero eso, como se suele decir, es otra historia.
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