El Manchester United de mediados de los años 50 era todo un equipazo y todo bajo la dirección de Matt Busby, formando una plantilla en el que estaban jugadores de la talla de Dennis Viollet, Tommy Taylor y Billy Whelan, Duncan Edwards, Roger Byrne y un jovencisimo Bobby Charlton. Al ser entrenados por Busby y extremadamente jovenes (unos 22 años de media) la prensa los llamó los Busby Babes.
Tras el que los equipos anglosajones no disputaran la primera edición de la Copa de Europa, el Manchester, vigente campeón de la Primera División Inglesa, jugaría la segunda edición con un juego vibrante, especialmente en el mítico Old Trafford, donde entre otras cosas consiguió remontar un 5-3 contra el Athletic de Bilbao, ganando 3-0 en su casa. Sin embargo, no podrían contra un Real Madrid en camino de ganar su segunda Copa de Europa.
Tommy Taylor, bastión del equipo de Manchester |
Tras la eliminación la idea era ir a ganar la tercera edición, algo que la prensa daba por seguro dado por el potencial de los de Manchester. El 6 de Febrero de 1958 el equipo volvía a Inglaterra de disputar los cuartos de final de la Copa de Europa ante el Estrella Roja de Belgrado, uno de los dos grandes clubes de la del momento, empatando, 3-3(5-4 en total para los ingleses), y se
clasificaba para las semifinales donde esperaba el Milán.
Los Busby Babes |
El vuelo tenía prevista una parada técnica en Munich para repostar combustible en un momento en el que hacía mal tiempo con aguanieve. Aunque se acusó en su momento al piloto, lo cierto es que posteriormente se descubrió que debido a la formación de aguanieve al final
de la pista, se produjo la desaceleración en el avión, impidiendo así
que volviese a subir a una velocidad de vuelo segura, generándose un accidente que se llevó por delante la vida de la gran parte el equipo inglés. Esto recordó en cierta medida al accidente de Superga donde otro fantástico equipo, el Torino, perdió a gran parte de sus componentes.
Restos del avión |
Uno de los supervivientes sería el propio Matt Busby y unos cuantos jugadores, aunque muchos quedaron con secuelas, impidiendoles jugar con normalidad. Entre los supervivientes estaba Bobby Charlton (cuya secuela sería una temprana calvicie) sobre quien se reconstruiria un equipo al que le costó superar una tragedia tremenda. También ficharian a otros fenomenales futbolistas como Denis Law y Pat Crerand, volviendo a ganar títulos de relevancia. Bajo la dirección de Busby, el equipo parecía salir del bache, tras el desastre de Munich.
Sería en 1968, 10 años de la tragedia, cuando el Manchester United conseguía la ansiada Copa de Europa. Por fin estaban en lo más alto del fútbol continental y si en aquel 1957 fueron el primer equipo de Inglaterra en disputar la competición europea, con este título se convertían en el primer equipo inglés en conseguir el entorchado continental. 10 años después de la tragedia, conseguían un premio que se les había negado a los Busby Babes; seguro que aquellos fenomenales deportistas fueron recordados aquel día y que allá donde estuvieran, celebrarían la victoria de ese excepcional equipo.
Un año después se iría Matt Busby, símbolo de toda una época y del Manchester United; un hombre de fútbol, que supo sobreponerse a la adversidad, llevando a su equipo a la victoria:
"Ganar no lo es todo. No debe haber presunción en la victoria, ni desesperación en la derrota"
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