sábado, 23 de abril de 2016

El eléctrico Herrerita

Sería en los años 30. Una época en la que las delanteras superaban a las defensas; una época en la que los futbolistas querían hacer infinidad de goles; futbolistas como aquel fino estilete de la delantera del Real Oviedo, un equipo que sorprendió a propios extraños y que a punto estuvo de ganar ligas en un momento dominado por el Athletic de Bilbao y el Real Madrid. Su alma mater era un futbolista aparentemente tosco y algo pequeño, pero su velocidad y calidad era innegable. Curiosamente nació en la ciudad de Gijón con el nombre de Eduardo Herrera Bueno, aunque ya desde su infancia todo el mundo lo comenzó a conocer por el apodo por el que lo llamó el mundo futbolistico: Herrerita. 


Herrerita era interior en una época en la que los interiores jugaban más adelante no sólo para pasar al delantero, sino para meter gol. Herrerita comenzó en el Sporting de su ciudad natal, pero sería el Oviedo quien desembolsó 300.000 pesetas de la época para llevárselo. 


Ya desde el comienzo Herrerita destacó por su liderazgo, formando parte de una delantera en la que hizó buenas migas con el gran Isidro Lángara, uno de los mejores centrodelanteros de la historia del fútbol español, formando un dúo goleador impresionante. A punto estuvieron de ganar algún campeonato, pero al final acababan desfondados, aunque es evidente que el Oviedo hizo suya aquella expresión de "equipo revelación". 

Isidro Lángara y Herrerita,

Curiosamente, otro equipo revelación, el Real Betis, si que pudo colarse entre Madrid y Athletic de Bilbao para ganar una liga. Eso no aminalo a Herrerita que a día de hoy es el máximo goleador del Real Oviedo en la Primera División y llegó a ser 6 veces internacional (lo cual no estaba mal para la época), consiguiendo 2 goles. 

Una delantera eléctrica: Antón, Goyín, Echevarría, Herrerita y Emilín

Ya después de la guerra y con el campo de Buenavista, el estadio del Oviedo, totalmente destrozado, fue un año como profesional en el Barcelona en el que se acabó retirando dado que el equipo ovetense no pudo disputar el campeonato. Posteriormente volvería al equipo ovetense para jugar 10 años y retirarse en el Sporting gijones en 1951. 


Una prueba el liderazgo de Herrerita lo encontramos en un partido entre el equipo oventense y el Athletic de Bilbao en el mítico San Mames. Cuando el Oviedo perdía 2-0, se dirigió al entrenador Manuel Meana (que también era de Gijón y muchos años después entrenaria a la Selección Nacional) y le dijo "O atacamos o me voy a la caseta". El técnico contestó: "Haced lo que os parezca". Herrerita tomó la batuta, mandó a todos al ataque y el Oviedo venció 2-4. Toda una figura el tal Herrerita.

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