El postureo es algo que se ha convertido en una máxima dentro de la política española. No importan tanto las propuestas y si los gestos. Hasta ahora lo que hemos visto son fuegos de artificio en busca de un poder imposible, si no se cuenta con 7 millones de votantes, encarnados en un partido al que desprecian algunos, no por la corrupción, sino por tener unas ideas diferentes.
Así vemos como se reúnen diferentes partidos de la izquierda a los que le gusta decir que defienden a los ciudadanos y después les oigo proponer quienes ocuparán tal ministerio y hablar de reformas constitucionales para intentar contentar al nacionalismo catalán. Lo único que les une es que quieren quitar al PP del Gobierno, utilizando la palabra más bien poco democrática de "desalojar", reconociendo de forma indirecta que ellos no han obtenido el apoyo mayoritario, aunque siempre interpretarán lo que ha votado o ha dejado de votar la gente ¿Quién te ha dicho que la gente ha votado por un pacto de izquierdas?
Lo que tendría que darle vergüenza a algunos es que con el desgaste del PP por diferentes frentes, no es que éste haya sido la fuerza más votada, sino que tú has obtenido los peores resultados de tu historia y ahora te ves en la necesidad de pactar con el populismo con el que dijiste no pactarias, mientras aquellos que se erigen en "defensores de la gente" trocean el futuro Gobierno a su antojo y otros creen que la calle esta con ellos (cual Fraga) cuando sólo han obtenido dos diputados. Siempre les quedará hacer creer a la ciudadanía que defienden a la gente cuando lo que buscan es el poder. Siempre les quedan el postureo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario