domingo, 5 de julio de 2015

Clásicos Inmortales: El Secreto de Vivir

Esta película hay que verla desde un contexto en el que la gran depresión del 29 causó estragos en un país a un montón de personas que vieron como en menos de un segundo perdían sus ahorros. Mucha gente volvió al campo, mientras el Gobierno intentaba de alguna forma enmendar la situación creada por la codicia de algunos. Capra, cuyas películas son bastante lejanas al amasamiento de riquezas, nos muestra en esta obra que el secreto de la vida no se haya precisamente en el dinero. 


Un millonario acaba de morir: Un fatal accidente automovilistico se ha llevado la vida de Martin Semple. El heredero esta en paradero desconocido y es por eso que John Cedar (Douglass Dumbrille), abogado de Semple se pone manos a la obra para encontrarlo. 
Y lo encuentra. Se trata de su sobrino Longfellow Deeds (Gary Cooper), poeta de tarjetas de felicitación y músico que toca la tuba, el cual vive en la aldea Mandrake Falls, de Vermont muy alejado del bullicio de la ciudad, sin saber, claro está, que se ha convertido en uno de los hombres más ricos del país. A pesar de sus reticencias, acaba accediendo a heredar la enorme fortuna de su tío, que es de unos 20 millones de dolares. 


Para ello, se traslada a la mansión de su tio en Nueva York, encargandose el propio Cedar de que este alejado de los medios de comunicación, que quieren saber más del joven.  Deeds intenta afrontar el extraño ritmo de la vida de la gente de ciudad, sin conseguirlo. A nada ayuda que apenas entienda de económica, presidiendo las reuniones de las empresas de su tío de una manera poco interesada. 

La "dificil" vida de un millonario

La prensa quiere saber de él y la inteligente reportera Louise “Babe” Bennett (Jean Arthur) se aprovechara de la bisoñéz de la fantasía romántica de Deeds para hacerse pasar por una pobre trabajadora llamada Mary Dawson.
La situación para mantener contacto con Deeds consistira en el fingimiento de un desmayo, causado por el cansancio tras caminar durante todo el día buscando trabajo. Así se gana la confianza del joven millonario, que la vera más de una vez, escapando por la noche de las garras de Cedar. A medida que conoce a "Babe", el ingenuo Deeds se enamorara de la joven. 


Ella, sin embargo, le paga con una moneda amarga, ya que escribe una serie de artículos muy populares en los que se burla de lo pueblerino que es, así como su extraño comportamiento, apodandole con el título de "Ceniciento", algo que enfada al joven "pueblerino". Mientras todo esto ocurre, Cedar, que en realidad es un personaje desalmado y sin escrúpulos,  intenta conseguir de Deeds poderes como su abogado, para poder mantener en secreto sus fechorías financieras.


Sin embargo, Deeds esta cansado de una herencia que sólo le ha dado disgustos y no se siente feliz. Él quiere volver a su pueblo de toda la vida, con su gente y hacer lo que hacía siempre como tocar la tuba. La propia "Babe" se acabara enamorando del joven, que cuando se entera de que la joven de la que se había enamorado, era la que escribía tan horribles artículos. Es la gota que colmo el vaso de Deeds. 


Deeds decide abandonarlo todo y es por eso que planea regresar a Mandrake Falls, abandonando la fortuna que le había heredado su tio. Es en ese momento, cuando irrumpe en la mansión un granjero arruinado, que le amenaza con una pistola. El hombre le expresa su desdén por el hombre rico, aparentemente sin corazón, sin atisbo de humanidad, ya que no hace absolutamente nada por ayudar a la multitud de pobres desesperados; los desheredados de la tierra. Calman al intruso, pero Deeds se da cuenta de que no sólo tiene razón, sino que él puede hacer algo por aquellos que han perdido todo o tienen muy poco.  Así le dará una salida justa a su problemática hacienda: decide proporcionar granjas totalmente equipadas y con 40.000 metros cuadrados a miles de familias sin hogar si prometen trabajarlas durante varios años.


La idea es bien acogida por los granjeros de la zona, así como por todos los hombres de bien... salvo por Cedar. El desalmado abogado ve como puede perder control sobre la fortuna perteneciente a Deeds y decide unirse con un familiar Cedar se une en contra de Deeds con su único familiar y su dominante esposa para llevarlo a un juicio para que lo consideren incapaz de administrar su fortuna, ya que ha cometido la "locura" de repartirla entre los granjeros pobres de la zona. 

Esperando el juicio

"Babe" intenta hablar con él, pero no lo consigue; el joven esta deprimido, con el corazon roto por la traición de la joven y por ver como la herencia que el no deseaba lo va a acabar llevando a un manicomio. 
Cuando comienza el juicio, las acusaciones contra un triste Deeds, que se niega a defenderse, afloran, ya que a su desprendimiento económico, se suma que se niega a pasar un reconocimiento médico y los artículos de "Babe" en los que se reía de él. Incluso, llevan como testigos a dos de sus vecinas, las cuales dicen que siempre se decía que Deeds estaba "poseído por los duendes" (que es lo mismo que decir que estaba loco), ya que caminaba bajo la lluvia, hablando sólo y a veces silbaba.


Al ser defendida por la propia "Babe" durante el juicio, demostrándole que su Amor es sincero, Deeds decide defenderse diciendo que sus acciones pueden ser raras, pero todo el mundo hace cosa raras alguna vez, demostrando no sólo que no esta loco, sino que, aprovechándose del dinero que es suyo, intenta ayudar a los demás, a aquellos que lo necesitan y quieren obtener un futuro digno.Terminada su defensa, le da un puñetazo a Cedar.
El juez lo declara sano, ganándose la ovación de todos, pero lo más importante para él es que por fin puede expresar sin cortapisas lo que siente por "Babe". 


Capra en estado puro. Así podríamos definir una película en la que el maestro del cine social nos muestra una vez más su absoluto desprecio por los placeres materiales que sólo llevan a más placeres materiales por parte de unos hombres sin escrúpulos, siendo lo más importante del mensaje que es preferible ser un loco desprendido con los desfavorecidos, antes que un avaricioso y ególatra millonario. Una película que, con dos grandes como Gary Cooper y Jean Arthur (a la que podríamos definir como la musa de Capra), no dejara indiferente a nadie y, que como todas las de su director, tiene una actualidad apabullante. 

Ficha

Dirección
Frank Capra
Producción
Frank Capra
Guión
Robert Riskin
Obra: Clarence Budington Kelland
Música
Howard Jackson
Fotografía
Joseph Walker
 
Otros datos

País
Estados Unidos
Año
1936
Género
Drama, Comedia
Duración
115’
 
Protagonistas

Actor
Personaje
Gary Cooper
Longfellow Deeds
Jean Arthur
Louise “Babe” Bennet
George Bancroft
MacWade
Lionel Stander
Cornelius Cobb
Douglas Dumbrille
John Cedar
Raymond Walburn
Walter


Premios
Oscar

Categoría
Persona
Oscar al Mejor  Director
Frank Capra

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