El Licenciado que creía que estaba hecho de vidrio

"Preguntóle uno qué haría para no tener envidia a nadie. 

Respondió -Duerme: que todo el tiempo que durmieres serás igual al que envidias"

El Licenciado Vidriera

De entre todos los personajes a los que dio vida Cervantes, quizás el Licenciado Vidriera sea el más parecido a El Quijote. ¿Cómo? Pues que ambos sufren algún tipo de trastorno mental (en el caso del Licenciado cree estar hecho de cristal por una poción), ambos, a pesar de su conducta extraña de cara a los hombres, reflejan una corrección impresionante, aparte de decir una serie de frases tan llenas de sentido común que parece mentira que estemos ante un loco y ambos se mueven entre las armas y las letras; entre la cordura y la locura. 

El Licenciado Vidriera, al que conocemos desde los 11 años, no es más que un niño que quiere aprender y honrar a su familia (y a si mismo) con sus estudios y, tras ser envenenado, se convence de que esta hecho de vidrio y su cuerpo puede quebrarse, por lo que la ropa que utiliza casi podría considerarse como una especie de armadura protectora. 

 

Lo curioso es que Vidriera (o Tomás Rodaja) dice verdades no socialmente aceptadas hasta el punto de que si nos preguntamos si él es loco o los demás son los locos (aparte de que cree estar hecho de vidrio).  El Licenciado resalta por su gran agudeza, convirtiéndose en la voz del pueblo; un pueblo (que le pregunta), pero a su vez tiene miedo a expresar sus propias ideas por miedo a que lo encarcelen, algo que nunca le pasara a Vidriera, puesto que es un simple "loco".