Con todos mis respetos, si hay algo que no soporto de algunos peninsulares (recalco lo de "algunos" pues no todos hablan así) es que utilicen con tanta soltura el "la" o "las" de la forma tan aberrante con que lo hacen. ¿No se dan cuenta cuando algunos de ellos dicen aquello de "La dijo"? Efectivamente no es "la dijo", sino "le dijo" (El objeto indirecto es "le" o "les" independientemente de si es mujer o hombre el objeto de la acción). Lo llamativo es que poco importa el grado formativo del peninsular en cuestión. Puedes tener una carrera universitaria y sentir la "tentación" de decir el "la" o "las". ¡Horrible laísmo!
Lo cierto es que cada vez es más frecuente entre castellanoparlantes de la Península y aún recuerdo como en la asignatura de Lengua Castellana (no sé ahora) había una parte de un tema dedicada al laísmo, corrigiendo los errores derivados del mismo, muy propios especialmente en el centro penínsular, concretamente en Castilla. Afortunadamente, los canaríos, así como los hispanoamericanos no padecemos de ese mal llamado laísmo. Algo que se puede y se debe corregir.
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