jueves, 15 de junio de 2017

El hombre con dos pelotas que modernizó al Real Madrid

Ya en la época de Santiago Bernabéu, un tal Ramón Mendoza había sido directivo del Real Madrid y mucho antes había entrado en el negocio de las exportaciones, manteniendo intercambios comerciales con la URSS, algo que le debió valer alguna que otra reprimenda del régimen franquista. Sin embargo, no me interesa tanto su vida social (indudablemente intensa), sino su labor como Presidente del equipo blanco. 


Antes de ser Presidente, ya había perdido unas elecciones contra Luis de Carlos, pero sería en 1985 cuando accedería al cargo en un equipo donde ya despuntaba en el primer equipo la Quinta del Buitre. Ya en ese año ficharian a Maceda, Gordillo y Hugo Sánchez. El resultado es que un equipo liderado por los Butragueño, Michel, Hugo Sánchez y demás ganarían cinco Ligas seguidas con un juego extraordinario, unido a una UEFA y una Copa de España, pero no todos fueron buenos momentos.


La Copa de Europa se le resistió durante todos esos años, perdiendo contra equipos infinitamente menores como el PSV Eindhoven (1-1 en casa y 0-0 en Holanda, siendo eliminados en semifinales por el valor doble de los goles en campo contrario) y el Milán de Sacchi, ganador de dos competiciones seguidas. Por otro lado, a Mendoza no le gustó que el entrenador Leo Beenhakker dejara en el banquillo a Butragueño en una eliminatoria precisamente contra el mencionado PSV Eindhoven (al que se ganó en la prorroga). "Butragueño es patrimonio del club" llegó a decir un enfadado Mendoza que no renovaría el contrato para el año siguiente a Leo, que en tres años había ganado tres Ligas y ese mismo año había conseguido el doblete Liga-Copa. 


Sería a partir de los 90 cuando las cosas se comenzaron a torcer, coincidiendo con una etapa dulce en el Barcelona, mientras se perdían dos Ligas en la última jornada ante el mismo rival, el Tenerife. La primera fue especialmente lamentable dado que a mitad de temporada echo al entrenador Radomir Antic, el cual era muy criticado por el juego del equipo, pero que era líder destacado. Curiosamente volvió a contratar a Beenhakker con el que acabarían perdiendo la Liga. 


Esa época también supusó el declive de la quinta, pero en aquellos años la aparición de una figura estelar procedente paradojicamente de las categorías inferiores del Real Madrid: Raúl González Blanco. Ese año, el Real Madrid volvió a ganar la Liga en un momento en el que Mendoza volvió a ganar unas elecciones (a un tal Florentino Pérez) para dimitir un años después, siendo reemplazado por Lorenzo Sanz. 


Durante su mandato al frente del Real Madrid, obtuvo seis Ligas, dos Copas del Rey, tres Supercopas de España y dos Copas de la UEFA (la Copa de Europa siempre se le resistió), pero lo más importante fue la modernización de un club no sólo en su organigrama, sino en su propio estadio. Por otro lado, algo importantísimo es que optó por no convertir al Real Madrid en sociedad anónima, manteniendo al club como sociedad deportiva, siendo uno de los cuatro clubes españoles que no pasaron por el trámite de convertirse en sociedad anónima (los otros son Barcelona, Athletic de Bilbao y Atlético Osasuna) de acuerdo con la nueva Ley del Deporte. Efectivamente: El Real Madrid era (y es) de sus socios.

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