viernes, 23 de junio de 2017

Clásicos Inmortales: La Invasión de los Ladrones de Cuerpos

¿Quién dijo que el cine considerado de Serie B era malo? Indudablemente hay muchas películas de este tipo que no son especialmente buenas, pero siempre hay excepciones y una de ellas es esta, la cual combina varios géneros con un mensaje netamente alarmante para la sociedad. 


Nos encontramos en Los Ángeles. Un hombre totalmente agotado y aparentemente loco es llevado a un hospital donde es atendido por un psiquiatra. Nadie parece creer sus desvaríos. "Tienen que hacer algo", ¿Pero qué? Es entonces cuando les comienza a contar su historia.
Él se llama Miles Bennell (Kevin McCarthy) y médico de Santa Mira en California. Les cuenta que todo empezó cuando regresó de un congreso, tras ser llamado por Sally (Jean Willes), su enfermera, ante la afluencia a su consulta de un gran número de pacientes que le reclamaban. Pero al llegar, se encuentra con que éstos habían mejorado espontáneamente, lo cual es desconcertante.


Extraños sucesos parecen ocurrir como el de un niño que afirma que su madre no es su madre o una vecina que dice que su tío no es su tío en base a que están actuando de forma diferente a como son ellos, destacando por su falta de sentimientos. Dan Kauffman (Larry Gates), el psiquiatra, le dice que se trata de una epidemia de histeria colectiva.
En ese tiempo, coincide con Becky Driscoll (Dana Wynter), una antigua amiga, la cual está divorciada, al igual que él, con la que inicia una relación amorosa. Con Becky irá a casa de sus amigos Jack (King Donovan) y Theodora (Carolyn Jones), que han descubierto sobre su mesa de billar el cuerpo de un extraño ser de facciones sin formar y que llamativamente no tiene huellas dactilares. Esa noche, sus amigos saldrán corriendo hasta la casa de Miles, al descubrir que el extraño ser ha adquirido las facciones de Jack.

Vainas robacuerpos

Miles, muy asustado, va a casa de Becky, descubriendo en el sótano un cuerpo similar al de ella, por lo que la saca de allí, llamando posteriormente a Kauffman, el cual cree que es una sugestión de su amigo, comprobando que el supuesto cuerpo no está allí. 
Al día siguiente, descubren en su invernadero unas enormes vainas que, al abrirse van adquiriendo formas humanas parecidas a él, a Becky y a sus amigos, destruyendo las mismas y envíando a Jack y a Theodora a buscar ayuda mientras ellos tratan de encontrarla en casa de la enfermera Sally, donde descubren que ésta también se ha transformado.


Son perseguidos por toda la población de seres extraños y procedencia desconocida, Las carreteras están bloqueadas, debiendo ocultarse en la consulta de él, donde deben tomar pastillas para no dormirse, dado que si se duermen corren el riesgo de convertirse en seres sin sentimientos.Al día siguiente, ven partir camiones cargados de vainas hacia las poblaciones vecinas.

 

Tanto Jack como Kauffman se han transformado, explicándoles éstos que si bien carecen de sentimientos, tampoco sufren, gracias a unas semillas que, tras viajar por el espacio cayeron en un terreno en el que germinaron para transformarlos a todos. En seres autómatas, sin  vinculaciones emocionales. 

¡Escapando!

Miles y Becky, aterrados, huyen hacia la montaña, escondiéndose en una antigua mina, pero después de que él se vaya a pedir ayuda, se da cuenta de que la chica se ha transformado en uno de ellos, siendo perseguido por ella y los demás, consiguiendo llegar hasta los Ángeles.
En el hospital nadie lo cree, pero al mismo hospital llega un hombre al que atropelló un camión cargado de extrañas vainas procedentes de Santa Mira. En ese momento se dan cuenta de que Miles no sufre alucinaciones y alertan a todas las autoridades sobre el peligro al que deberán enfrentarse.


En una época donde las películas sobre las invasiones extraterrestes estaban de moda, la invasión silenciosa de estos seres desconocidos, parece tener un contenido más político y social de lo que se piensa. No es, como se dijo en su momento, una crítica velada al macarthismo ya la paranoia comunista (algo que Don Siegel negó), sino a las ideologías totalitarias (especialmente el comunismo) que se infiltran de forma velada, mediante un vecino o amigo, actuando en la sombra, con la posibilidad de que algún día las libertades individuales sean suprimidas por lo que hay que desconfiar de todo y de todos y no bajar nunca la guardia. Lo cierto es que esta película es una de las mejores del género (y la serie B), siendo considerada como una obra de culto. 

Ficha

Dirección
Don Siegel
Producción
Walter Wanger
Guión
Daniel Mainwaring
Obra: Jack Finney
Música
Carmen Dragon
Fotografía
Ellsworth Fredericks
Montaje
Robert S. Eisen
 
Otros datos

País
Estados Unidos
Año
1956
Género
Ciencia ficción, Suspense, Fantasía, Terror
Duración
80’
 
Protagonistas

Actor
Personaje
Kevin McCarthy
Doctor Miles Bennell
Dana Wynter
Becky Driscoll
Larry Gates
Doctor Dan Kauffman
King Donovan
Jack Belicec
Carolyn Jones
Theodora "Teddy" Belicec
Jean Willes
Enfermera Sally Withers

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