jueves, 25 de mayo de 2017

La terrible ouija

La ouija o güija (según la grafía recomendada por la RAE) tiene un origen impreciso, aunque es evidente que nació cuando el tema del espiritismo comenzó a convertirse en una moda a finales del Siglo XIX. Personas de toda condición querían contactar con sus difuntos y la idea de un tablero como este pareció solucionar muchos problemas... ¿O no?


Para comenzar explicare su uso: El tablero de la ouija tiene un puntero movible (de forma triangular normalmente, pudiendo ser también un vaso vacío) en medio del mismo. Todos los jugadores ponen sus dedos índices sobre dicho puntero. A cada lado hay un SÍ y un NO; arriba un HOLA y abajo un ADIÓS y en forma circular las letras del abecedario. Para iniciar el juego, cada participante hace una pregunta al aire al espíritu con el que quiera contactar y espera a que el puntero se mueva hasta una letra, luego hasta otra, formando una palabra coherente. ¿Es verdad?
No lo sé, ni quiero saberlo, pero lo cierto que, obviando los casos relacionados con el engaño o la sugestión, el "juego" ouija puede convertirse en una forma peligrosa de dar inicio a algo desconocido para los participantes. Desde un punto de vista espiritista o religioso, el tablero puede desencadenar unos efectos devastadores, liberando a fuerzas del más allá que pueden ser tanto benévolas como malignas.
En el caso de estas últimas, están muy relacionadas con las casas encantadas y a accidentes y muertes extrañas por parte de aquellos que se atrevieron a jugar a tan macabro juego. Lo cierto es que más prefiero creerlo que averiguarlo.

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