De todas las obras de Rafael Sanzio, esta es una de las más trascendentales y no sólo para el pintor, sino para su época. La escuela de Atenas representa lo mejor del Renacimiento que quería volver a los orígenes del ser humano no sólo a nivel artístico, sino filosófico. Tengo que reconocer que esta pintura me fascino... como a muchos.
En el centro, los dos grandes de la filosofía helena, Platón y Aristóteles, diferentes en cuanto a postulados (uno tenía una visión en el que el cuerpo no tenía importancia, mientras en el otro predominaba lo material), pero que tuvieron como maestro al gran Sócrates.
La identidad de algunos filósofos es puesta en cuestión, pero lo cierto es que parecen estar personalidades que sin ser helenos, ni ser de la misma época, forman parte de la historia no ya sólo de su materia concreta (medicina, filosofía, ...), sino de la historia de la humanidad: Averroes, Hipatia de Alejandria, Epicuro y tantos y tantos otros, de los cuales se utilizaron modelos reales para formarlos. Así Leonardo representaría a Platón sosteniendo el Timeo y Miguel Ángel sería Heráclito. Pocas veces hubieron tan grandes genios en una sala, representando la que se conoce como escuela de Atenas.
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