Bestias entre las bestias; derrotar al león de Nemea era el primero de los doce trabajos que se le impusieron a Heracles... y no era nada fácil vencerlo. El león estaba aterrorizando los alrededores de Nemea y tenía una piel tan impresionantemente gruesa que resultaba impenetrable a las armas. Entonces ¿Que hizo el hijo de Zeus?
Resulta que al comprobar in situ que el león era invulnerable a sus flechas, lo acorralo en su propio guarida y aprovechando su prodigiosa fuerza lo estranguló. El héroe llevó el cuerpo del león a Micenas para que lo viera el Rey Euristeo,
el cual elegía qué tareas debía cumplir durante sus doce trabajos. Fue tal el temor del Rey al valor de Heracles, que (recordemos) había sido capaz de acabar con fiera tan brutal que, cuando éste iba a volver a la ciudad, le ordenó que desde ese momento le mostrase el
fruto de sus trabajos desde fuera de las puertas de la gran ciudad.
Así, tras ésto, el héroe estuvo horas intentando desollar al león sin conseguirlo dada la gruesa piel del animal muerto. Pero Atenea,
disfrazada de vieja, la cual encontraba soluciones a todo, le advirtió a Heracles que la mejor forma de desollar la piel del león era hacerlo con sus propias garras. De
esta forma, consiguió la piel del
león, que desde ese momento se puso por encima de los hombres, como si de una armadura se tratase, y utilizando la cabeza como una especie de yelmo en una representación infinidad de veces tratada en el arte.
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