Es bien sabido que a mi me gusta el fútbol y el deporte en general; ser de un equipo, cantar sus goles o celebrar un título es lo máximo para un aficionado. En todas estas, estaba en un bar, mientras en la televisión ponían un partido de fútbol femenino, que me quede a ver hasta el final. Fue entonces cuando me encontre con conocidos y uno de ellos me dijo: "No sabía que te gustaba el fútbol femenino"
Pero si a mi me gusta el fútbol, ¿Qué más da el que esten jugando hombres y mujeres? ¿Qué más da que el gol lo marque Cristiano Ronaldo o Vero Boquete? Entonces me di cuenta de que en nuestra sociedad tendemos a dividirnos en bandos, que aparentemente no tienen nada en común y es tanto en la ideología como en el género donde eso se convierte en algo tangible, del día a día.
Si te llevas bien con una persona, importa bien poco lo que piense y si una persona es apta para un trabajo, no importa el que ésta sea hombre y mujer; ni tienes que obligar al empresario a contratar a razón de género. La valía no esta en esas pequeñas bagatelas y nimiedades que nosotros mismos nos creamos para justificar nuestras creencias y de pasó críticar que alguien no piense como tú; la valía esta en el corazón del ser humano. Es por eso que puedes ser amigo de una persona, aunque no tengas las mismas creencias y una persona es válida para cualquier trabajo independientemente de su género o cualquier otra consideración. Es por eso que soy amigo de gente con la que no tengo que coincidir en todo y disfruto tanto de un golazo de Cristiano Ronaldo como con un golazo de Vero Boquete. Y es que si te gusta el fútbol ¿Qué más da que lo jueguen hombres o mujeres?
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