jueves, 19 de mayo de 2016

El olvido

"Dicen que la distancia es el olvido..." comienza el reconocido bolero y yo, al igual que dice la letra, no concibo esta razón, aunque por motivos diferentes. En realidad no es la distancia lo que propicia el olvido. Es ni más ni menos que el tiempo. Leo con cierta esperanza (en parte al menos) que una de las niñas secuestradas por Boko Haram ha sido hayada viva junto a un bebe, el cual presumiblemente es su hijo (enlace) ¿Se acuerdan de las campañas en los medios de comunicación y las redes sociales en torno al secuestro de aquellas 200 niñas de Nigeria? ¿Se acuerdan de aquellos cartelitos con el lema "bring back our girl" en el que varias personalidades de diferentes ámbitos exigían la liberación de dichas niñas? ¿Acaso nos hemos olvidado de ese secuestro?


Lamentablemente las personas vivimos del cortoplacismo, algo que achacamos a nuestros políticos a la hora de actuar, pero la realidad nos dice que todos los seres humanos actuamos de la misma forma. Llega una noticia trágica, nos hipermegasensibilizamos, hacemos campaña, estamos hablando unas semanas sin parar de lo mismo y cuando llega otra noticia terrible, nos olvidamos de la primera para continuar con la otra y así hasta el infinito. El tiempo hace que después nos olvidemos de la misma. Unos dirán que estamos sobreinformados y que no damos a basto con tantas noticias, pero lo cierto es que lo de Boko Haram, Siria y Venezuela por poner algunos ejemplos lleva pasando desde hace mucho tiempo y no ya nuestros políticos, sino la propia sociedad es la que selecciona sutilmente en qué momento y en cuanto tiempo tenemos que estar pendiente de esta u otra noticia. 
Yo sigo pidiendo la liberación de aquellas niñas, al igual que sigo pidiendo la intervención militar en Siria de Europa para proteger a los más indefensos, a la población civil, que se haya metida en medio de un conflicto buscado por la dictadura y la oposición a la misma. Y así me indigno cuando compruebo el ascenso de la extrema derecha en Francia, los terribles padecimientos de un pueblo hermano como el venezolano, el derrumbe de Grecia por una crisis durisima auspiciada por sus políticos y muchas otras noticias, las cuales la sociedad cuidadosamente selecciona para hablar de ella durante un rato y después caer en el olvido.

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