España a rasgos generales es un país curioso políticamente hablando. Podemos ver como hay gente que se dedica a insultar al adversario ideológico amparándose en su "libertad de expresión" pasando por ver antifranquistas de nuevo cuño que hacen que el apellido Franco sea TT. Porque esta gente es tan llamativa que es capaz de recordarnos que Franco murió tal día como hoy.
Es curioso comprobar como hay gente que cada dos por tres acusa al partido del Gobierno actual de franquista. Osease que, para esa gente, todos los que votan o han votado al PP son franquistas (10 millones más o menos).
Lo que me resulta llamativo (como a unos cuantos) es que muchos de aquellos que se declaran antifranquistas o no lo fueron en su momento (el dictador murió plácidamente), no tenían uso de razón o incluso tienen menos edad que yo (y les aseguro que nací bastante después de la muerte de Franco). Ser antifranquista hoy es ser anti-nada a no ser que te refieras a los 4 tontos de baba que van (o iban) al valle de los caídos.
Reconozco que ser criado sin el odio con el que lo han sido algunos tiene muchas ventajas. Entre ellas comprobar la estupidez propia de aquellos que se oponen a Franco cuando ha muerto o acusan al PP de franquista. Claro que como le oí una vez a un político (socialista, por cierto), ser antifranquista después de Franco esta chupado. Y añadiría que lo es más cuando algunos han vivido en esta Democracia a la demonizan porque quieren que sus ideas se impongan (el comunismo es tan democrático como lo fue el partido nazi). Lo dicho, para algunos ser antifranquista es un chollo tal que se ha hablado más de franquito en los últimos 10 años que en todos los anteriores.
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