La lucha contra el terrorismo, venga de donde venga, debe ser una prioridad. Lo debía haber sido hace mucho tiempo, pero hasta que no nos toca, nadie hace nada. Sin embargo, la actitud lamentable de algunos políticos de la extrema izquierda en España y la extrema derecha en Francia es lamentable.
Ni se puede criminalizar a los musulmanes (entre los cuales hay personas moderadas) como hace la extrema derecha francesa, ni se debe actuar como una balsa de aceite y en algunos casos medio justificar los supuestos motivos de la violencia yihadista como hace la extrema izquierda española. Lamentables ambas ideologías que en el fondo desconocen el espíritu conciliador, pero a la vez luchador de la mayoría de los europeos. Porque sí nadie se reconoce abiertamente belicista, tampoco esta dispuesto a tolerar que personas mueran sin que nadie haga nada. Lo triste es que esto lleva pasando en Irak, Iran, Beirut y demás países islámicos con asesinatos en masa de cristianos y musulmanes (que no forman parte de la vertiente radical del Islam) por el simple hecho de oponerse a esos miserables.
Los miembros del denominado Estado Islámico, auténticos enemigos de la raza humana, deben ser derrotados y encarcelados y, en caso de que no pueda darse esta última condición, exterminados. Los musulmanes radicales le han comido la tostada a una occidente, que ha olvidado todo lo bueno que tenía en torno a sus raíces cristianas, y se ha plegado a un ala radical izquierdista que siempre que puede atiza a la Iglesia Católica (con insultos, burlas o amenazas) y justifica o relativiza la amenaza yihadista. Esos miserables ha declarado la guerra a aquellos que defendemos la Libertad responsable y la vida ¿Cuál será la respuesta de occidente?
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