No hay nada más abominable dentro de una Democracia, sistema que a veces permite cosas que van contra ella, como una moción de censura. Eso es deslegitimar a aquel que con sus votos, aunque tenga mayoría simple, ha obtenido el apoyo de la ciudadania.
Eso ha pasado en Extremadura, en pleno debate de la Nación donde Fernández Vara, el alumno aventajado de Ibarra y lider socialista, la ha presentado cuando sólo queda un año para las elecciones. A mi me da igual lo que dicen algunos de que si Fernández Vara es moderado o no. Todos los que presentan una moción de censura, me da igual el partido que lo haga, y deslegitima al pueblo son unos miserables políticos que merecen el desprecio de todos. Lo peor es que esas mociones vienen motivadas por una ley electoral absurda en la que el que obtiene la mayoría puede que no gobierne, ya que este país es tan esperpéntico que no se creo el canal necesario para que pudiera haber una segunda vuelta.
Así hay partidos, generalmente el PSOE, que han gobernado con los nacionalistas, gente que desprecia a España y el concepto de Democracia. Así vemos como hay partidos, entre ellos el PP, que han echado mano de los nacionalistas para sacar adelante una ley beneficiosa para regiones como Cataluña, abriéndose una brecha entre regiones que ha llevado a considerar que algunas partes de España son de primera, de segunda o de tercera.
González también se atrevió con una moción de censura a Suárez |
Le tengo que recordar al señor Fernández Vara que Extremadura no es pobre por la gestión de un partido que sólo ha gobernado los últimos tres años. Es pobre merced a unas políticas absurdas fomentadas por su propio partido, que, le recuerdo, gobernó durante 30 años dicha región, algo que sucede en Andalucía donde (¡que casualidad!) también gobierna una caterva de mangantes, muchos de ellos imputados por diversos delitos de corrupción.
Lo increíble es que no halla una ley electoral justa donde todos los votos valgan igual y en la que gobierne la fuerza más votada. Pero estamos en España el país en el que las cosas se hacen al revés y lo que importa es el poder. Y son tantas sus ansias de poder que es incapaz de esperar un año para las elecciones. De ahí, el hacer uso de una de las formas más antidemocráticas de una Democracia: la moción de censura.
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