Fray Luis de León fue un religioso, humanista y
profesor agustino del siglo XVI, que además destacaba por sus bellos poemas y, de hecho, lo podemos encontrar entre los grandes poetas de aquella época que dio en llamarse Siglo de Oro Español de las Artes y las Letras. Fray Luis estudió en la histórica Universidad de Salamanca y allí
mismo acabó impartiendo clases desde su cátedra, teniendo entre otros alumnos a otro gran poeta y místico: San
Juan de la Cruz.
Pero a pesar de su carácter religioso, Fray Luis tuvo bastantes problemas con los que eran sus superiores religiosos, llegando a intervenir la propia Inquisición. Estuvo en la
cárcel por traducir algunos libros que no estaban bien vistos. Sin embargo, a pesar de todo, ésto no impidió que su carrera docente siguiera activa y progresando.
Las denuncias, muchas de ellas motivadas por rencillas y envidias, hicieron que la Inquisición abriera un proceso contra él que
duró cinco años en los que estuvo encarcelado. Tras este largo periodo, fue absuelto.
Eso le permitiría volver a ocupar su puesto en la Universidad y ahí es donde entra la leyenda. Cuentan que al volver a su
cátedra después de esos cinco años de ausencia, comenzó su clase con la
frase: “Como decíamos ayer…”. Y ante el estupor del alumnado siguió dando su clase como sí no hubieran pasado tantos años. No sabemos si tal historia es verdad, aunque si sabemos una cosa: que Fray Luis de León fue uno de los poetas a tener en cuenta de esos años gloriosos y que, ante todo, amaba la enseñanza a la que se dedico con mucho orgullo.
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