Demasiada universidad

Uno de los males crónicos de España en los años de bonanza fue el exceso de infraestructuras. Estoy hablando de aeropuertos, de vías férreas, etc. De entre esos "males" encontramos la gran cantidad de Universidades esparcidas por todas y cada una de las provincias españolas.

No voy a entrar en que no existe ninguna Universidad española en el TOP 100 de las mejores del mundo, sino en datos que clarifican la situación. En nuestro país existen 50 Universidades públicas y 29 privadas. La tasa de abandono supera con creces las cifras asumibles ya que sólo un 80% acaba la carrera (y bajando). Se quejan muchos del exceso de titulaciones y es verdad, pero habría que ver lo demandado por la sociedad. 

Se quejan los rectores de que han tenido que subir las tasas de matriculación por lo recortes del Gobierno Central. Me gustaría recordarles que las tasas (que no son más que derechos a examen) ya estaban altas antes de la crisis y los recortes. Lo que resulta sangrante es que las Universidades públicas reciban una cantidad ingente de dinero no sólo por parte del Gobierno central, sino del Autonómico, lo que hace incomprensible la gran cantidad de dinero que paga un alumno año tras año.

Tampoco debemos olvidar el factor político. Hay mucho rector y profesor que para nuestra desgracia hace política utilizando la posición que ocupa, algo que va en contra del pensamiento crítico exigido al propio profesor, sino al alumno. Lo hemos visto en convocatorias estudiantiles en la Universidad madrileña, donde el que quería estudiar no podía entrar, siendo insultado y vilipendiado por compañeros de clase a lo que algunos profesores le han llenado la cabeza de ideas reaccionarias propias de otro tiempos.

Hay un gran número de Universidad diseminadas por España, que son producto del mero interés político como paso con la muy tenida en cuenta Universidad de Las Palmas, innecesaria y que a pesar de las protestas se llevo a cabo por el denominado pleito insular entre Tenerife y la Gran Canaria.

Lo que se ha de fomentar desde la sociedad, incluyendo la política, es la formación profesional, tan validad como cualquier opción, y no hacer en épocas no tan pasadas donde se despreciaba la FP y se fomentaba el hecho de tener una carrera universitaria. Con ésto, lo que consigues es que haya demasiadas Universidades y que el alumnado no conozca más allá de sus propia provincia o región.