Ustedes habrán oído la expresión aquella de "segundas partes nunca son buenas" para referirse a que lo pasado es imposible de igualar. Esta expresión ha sido utilizada en muchos ambientes y el séptimo arte no iba a quedar atrás. Yo, sin embargo, suscribo lo que dice Groucho en la famosa escena de la parte contratante en "Una Noche en la Ópera": "El otro día fue a un partido de fútbol y la segunda parte fue mejor que la primera. Le pegaron hasta al árbitro y todo".
Antes de nada, hay que saber distinguir entre lo que es una segunda parte y una secuela. Una segunda parte, como su nombre indica, es la película inmediatamente posterior a la primera y, en gran parte "bebe" del argumento o los personajes de la anterior, mientras una secuela es aquella película que sucede a otra y que sólo "bebe" del argumentario de su predecesora. Por lo tanto, una segunda parte es una secuela, mientras una secuela puede ser una segunda, tercera, cuarta, etc.
La primera segunda parte y, por lo tanto, secuela de la historia es "La Novia de Frankenstein", que es para mucho uno de las grandes películas de la historia, superando incluso a la obra en que se basó, puesto que a unos personajes mejores definidos, hayamos una mezcla de terror, suspense, emoción e incluso comedia, representando la tragedia de un monstruo que de haya en medio de una soledad insoportable.
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| Frankenstein trajo la primera "segunda parte" del cine |
Y es que sí hay algo en que destacan muchas segundas partes es en ser mejores que sus predecesoras. Así pasa con "El Padrino. Parte II", que fue la primera secuela en conseguir el Oscar a la Mejor Película, o "Star Wars-Episodio V-El Imperio Contraataca", que, a modo de curiosidad, fue la única de toda la saga que no fue dirigida por George Lucas.
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| Darth Vader: "No. Yo soy tu padre" |
Después hay casos curiosos como el de "Superman II-La Aventura Continua", que fue rodada inmediatamente después de su predecesora. El rodaje comenzó siendo dirigido nuevamente por Richard Donner, pero fue tal el dispendio económico inicial de la película que terminaria por dirigirla Richard Lester.
Precisamente son los superhéroes lo que han propiciado gran cantidad de segundas partes y secuelas, dado que éstas son necesarias para formarnos una idea no solo del protagonista, sino que de enfrente a los villanos más destacados. Es el caso de la saga de Batman en los años 90, cuya segunda parte "Batman Vuelve" no sólo supera a la primera, sino que es incluso más oscura. Sorprendentemente no tuvo el éxito esperado debido especialmente a lo oscuro de la trama y a los grotescos personajes que aparecían en ella (Danny de Vito como el Pingüino todavía me da miedo). Mención aparte, merece "El Caballero Oscuro", una de las grandes obras de acción de la historia, que va más allá de una simple película de superhéroes.
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| Batman vs. Joker: duelo épico |
En cuanto a la amimación han habido, por lo general resultados decepcionantes. Mención especial merece una compañía Disney, que literalmente se encargo de hacer secuelas absurdas no sólo con un pésimo argumento, sino en gran medida una animación bastante pobre. Por otra parte, compañias de animación en 3D como Pixar (dependiente de Disney) o Dreamworks se encargaron de hacer secuelas con resultados dispares, aunque la primera consiguió buenas críticas gracias especialmente a la saga de Toy Story.
A continuación, les pongo una lista de las que, en mi opinión, son las mejores segundas partes del cine. Aquellas que, en cierta medida, fueron la excepción dentro de la regla. Y es que no todas las segundas partes son malas. Hay algunas que son muy buenas. Junto al título de la película, he puesto entre parentesís el nombre del director o directores, así como el año de producción.
Las mejores segundas partes
1. El Padrino. Parte II (Francis Ford Coppola, 1974)
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