Sí hay algo que me saca de quicio es el "juego político" que busca sacar tajada de todo. Paso con el ébola donde la oposición se comporto miserablemente (y no so fan de Ana Mato precisamente) y ha pasado, pasa y sigue pasando con los temas de corrupción.
Que cansado estoy de escuchar por la radio, ver por la televisión o leer en las redes sociales cosas absurdas, que en muchos casos dan a entender que los "ladrones" de mi partido tienen más derecho a la presunción de inocencia que los tuyos y es por eso que hago más hincapié en tus corruptos que en los mios. En primer lugar, me importa un pimiento (así de claro) sí un ladrón es de derechas o de izquierdas. A un ladrón no se le persigue por tener la ideología que le de la gana, sino por ser un ladrón y no robas más, sí eres de derechas o de izquierdas. En segundo y último lugar, estas actitudes frente a la corrupción no sólo de partidos, sino de personas demuestra hasta que punto la sociedad en sus conjunto esta lejos de la Regeneración política. Y es por eso que vemos determinados elementos nocivos ser tajantes o no con los casos de corrupción en función de la ideología del ladrón y vemos que intentan aprovechar el contagio de ébola para "cargarse" a una Ministra. Y ¿cuál es la solución de algunos individuos de nuestra sociedad?
La instauración de la República, que no sería más que una instauración de la desastrosa II República (ya sabemos su historia y como acabo) o votar a un partido totalitario, que defiende regímenes como cuba o Venezuela y que no le importaría encarcelar como mínimo a aquellos que no pensamos como ellos y todavía creemos en la Democracia, que, con sus imperfecciones, es mejor que una dictadura. Los demócratas hemos de movernos contra la corrupción siempre y aquel que es tajante con unos casos y con otros no por simple ideología es un adversario y un enemigo de la Democracia.
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