Hace unas semanas, determinado periódico en su edición digital saco un títular que sonaba un poco a sorna: "Pablo Albora, reina en la música española". Es evidente que algún redactor puso una coma donde no devía y que el error se subsano casí tan rápido como se produjo, pero ya las redes sociales se habían hecho eco y practicamente todo el país lo sabía.
Dejando de lado el evidente error de redacción, ésto demuestra hasta que punto una coma puede llegar a cambiar una frase. Desde pequeño siempre se nos dice que las comas y los puntos son para darnos una pausa, pero va mucho más allá de eso. Sirven para dar sentido a una oracion. Dos ejemplos:
No, muy bien
No muy bien
Vamos a comer niños
Vamos a comer, niños
Son frases muy evidentes, pero que le pueden cambiar el sentido a una frase y posibilitar el equivoco más absurdo.
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