Los ingleses se han desgraciado y nos han desgraciado. No fueron las grandes ciudades, sino el Reino Unido profundo fuertemente influenciado por viejos mitos del pasado, notablemente racista y enormemente sentimental el que ha propiciado el mayor hundimiento de la libra en 30 años... y lo que vendrá.
Porque, a partir de determinado tiempo, los europeos comunitarios no podremos movernos libremente por Reino Unido y los ingleses serán extracomunitarios, afectando al turismo por ejemplo, volverán los aranceles por lo que las exportaciones se encareceran, subiendo los precios enormemente, y puede que se de el desmembramiento de Reino Unido volviendo a salir a la luz el problema escocés.
En mis argumentos no he mencionado ni una sola vez a la UE. Y es que reconozco que desde hace mucho tiempo la antigua Comunidad Económica Europa vive alejado de sus ciudadanos con infinidad de burócratas y vividores en el Parlamento Europeo, algo que ha favorecido el ascenso de los nacionalismos en Francia y centro Europa y los movimientos comunistas en España e Italia. Sin embargo, muchos se acuerdan de lo malo y no de las consecuencias que pueden traer para el ciudadano de a pie.
Cameron, el peor Primer Ministro inglés desde Oliver Cromwell, un tipo incompetente de la peor calaña, ha entrado en la historia como el bandido que desgracio a los ciudadanos de su país y Europa, siendo vencido por un nacionalismo racista (con el que él comulgó), acabando con las posibilidades de futuro de los ciudadanos de su país.
PD: Los ingleses deberían haber hecho lo de los españoles en las famosas elecciones de 1931. Los monárquicos ganaron con mayoría aplastante gracias a las zonas rurales, pero se proclamó la república debido a que los republicanos ganaron en la gran mayoría de las capitales de provincia. Así transformaron una derrota en una victoria y bajo esa mentira hubo un cambio de forma de Estado.
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