En el verano de 1964 salia una de esas canciones que marcan a toda una generación. Fue un grupo de tres chicas, The supremes, la que con su melodiosa voz hizo que los jovenes de la época escucharan absortos su Baby Love.
Inicialmente eran un cuarteto, pero tras la marcha de Barbara Martin, se convirtieron en un trío, cuya voz principal Diana Ross. Bajo el sello Motown con el que grabaron una sucesión de temas orientados del denominado girl group o el pop soul. Y entre esos temas (primeros temas) esta hermosa canción que, en cierta medida, marcó la década de los 60, siendo (y no lo digo yo) una de las mejores canciones de la historia.
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