lunes, 24 de noviembre de 2014

Isidro Lángara. Profesión: marcar goles

El fútbol antes era muy básico. Un portero paraba (no le hacían falta los pies para circular el balón), un defensa paraba al delantero y despejaba a campo rival, un centrocampista creaba o apoyaba a los defensas y un delantero metía goles. El hecho de que un defensa pudiera meter algún gol era toda unan heroicidad. 


Precisamente en el asunto de meter goles, estuvo un hombre al que podríamos definir el primer gran goleador del fútbol español. Antes hubo muchos (y muy buenos), pero nadie alcanzó la fama nacional e internacional del gran delantero Vasco Isidro Lángara.

Remate y gol

Lángara era un delantero de los de antes. No le hacía falta mucha técnica (no la tenía como todos en ese puesto) para meter goles o infundir pavor en las defensas rivales. El equipo que le vio nacer para el deporte profesional sería el Oviedo, entonces en Segunda División. Desde ahí empezó a destacar. Tanto llamo la atención que llego a ser llamado para la Selección Nacional. 


En 1933 ascendieron a Primera División y en ese momento, empezó la leyenda de Lángara. Fue tres veces seguidas máximo goleador del Campeonato Nacional de Liga marcando 27, 26 y 27 goles respectivamente, cifra muy buena, teniendo en cuenta que cada edición sólo tenía 22 partidos. Lángara estaba en su máximo esplendor, así como el Oviedo que llego a ser de los clubes más cotizados en aquel momento y que tenía otro grande de nuestro fútbol como "Herrerita", que formo un formidable dúo goleador con el delantero vasco.


Pero todo tiene un fin. Y éste llego en forma de triste guerra civil en 1936. Lángara combatió con el bando republicano. En 1937 se enrola en la Selección de Euskadi, combinado regional creado por el Gobierno Vasco con el fin de recaudar fondos en Europa para los refugiados vascos y realizar una labor propagandística en favor del Gobierno Vasco y la República.Ese equipo, que se disolvió tras el final de la guerra, contó con jugadores del calibre de Luis Regueiro o Gorostiza. 


Lángara eligió el exilio y el equipo que acabaría contratándolo sería el San Lorenzo de Almagro para el que metió muchos goles, siendo uno de los delanteros referencias de Argentina. Posteriormente con la creación de la Liga Nacional Mejicana, recalo en el Real Club España, haciendo lo que mejor sabia: meter goles. 

Portada de "El Gráfico" con la camiseta de San Lorenzo

Con el Combinado Nacional Español jugo bastante: 12 partidos, cifra que es una barbaridad para la época ("El Divino" Zamora, por ejemplo, sólo jugo algo más de 40 partidos, tras estar 16 años en la Selección). La cifra goleadora del delantero vasco es terrorífica: 17 goles. Esta claro que después de leer todo estos datos y vivencias personales de un futbolista como Lángara, sabemos el motivo de que los entrenadores confiaron tanto en él. Y es que en aquella época gritar gol era gritar Lángara. Su profesión siempre fue esa: meter goles.

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