La canción de la que voy a hablar es una de las más hermosas compuestas en los últimos 50 años. Ésta fue compuesta por uno de los grandes cantautores del Siglo XX: Leonard Cohen. Para comprender la letra basta decir que Cohen, como su apellidos indica, era de origen judío.
De ahí viene la referencia explicita al Rey David, que tocaba una melodía agradable a los ojos del Señor. La letra es sublime y, sin embargo, no tuvo el éxito inicialmente esperado. Fue publicada en el álbum "Various Positions" en 1984 y casi desde el inicio obtuvo varias versiones por parte de diferentes cantantes. Para muchos la "versión definitiva" fue la de Jeff Buckley, que gracias a su sensibilidad interpretativa y voz única le dio el toque mágico que esta gran canción requerida. Una maravilla de la música.
A continuación, les pongo la versión cantada por Leonard Cohen y Jeff Buckley, traducidas al español.
Versión de Jeff Buckley
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