Con la llegada del cine sonoro, nuevas formas de hacer cine se abrieron al paso de grandes del séptimo arte. Una de ellas la de llevar a la gran pantalla obras cantadas o musicalizadas en donde se pusiera de relieve la capacidad ilimitada que ofrecía el escuchar a los actores. Precisamente, la primera obra en mostrarnos dicha capacidad sería también la primera obra sonora: "el Cantor de Jazz".
El sonido fue toda una revolución y los musicales también. Y sí hubo quienes contribuyeron a la expansión de este tipo de hacer cine fue una pareja que ha pasado a la historia como una de las más recordadas del séptimo arte. Me estoy refiriendo al dúo musical formado por Fred Astaire y Ginger Rogers.
Hasta diez películas durante los años 30 hicieron esta pareja musical en cuyas obras destacaba ese toque de comedia romántica en la que el baile tenía especial importancia. Hicieron grandes obras (¿Cómo olvidar "Sombrero e Copa" con la inmortal canción "Check" to Check"?) y sin duda fueron los pioneros de una forma de hacer cine como eran los musicales.
Astaire tuvo muchas parejas de baile, pero Ginger siempre sobresalio sobre el resto de ellas dado que era una gran bailarina. Por el momento, no deja de ser el dúo de baile más recordado teniendo en cuenta lo que significaron para los musicales. El reconocimiento en cuanto a cantidad de premios vendría después con la llegada de un tal Gene Kelly o en los años 60 con la llegada de obras como "West Side Story", ";My Fair Lady" o "Mary Poppins". Grandes películas, que en cierta medida bebieron en parte de la calidad intepretativa del magnifico dúo formado por Fred y Ginger.
Check to Check
Never Gonna Dance
Making Love
Isn't This a Lovely Day (To Be Caught in the Rain)
No hay comentarios:
Publicar un comentario