viernes, 2 de agosto de 2013

Revolucionarios del cine

El cine ha cambiado mucho desde que los hermanos Lumiére presentaron el popular cinematógrafo. Múltiples son los que de una forma y otra han contribuido a la magia de hacer cine para entretener al espectador. Aquí hablare de cinco (seguramente hay muchos más), que hicieron del séptimo arte toda una revolución por la calidad de sus historias, siendo sus obras unas maravillas que merecen ser recordadas.
George Méliès
Conocido como el Mago del cine (ciertamente lo era), Méliès que empezó dirigiendo en teatro, se quedo fascinado con el cinematógrafo de sus compatriotas, los hermanos Lumiere, y enseguida comenzó a sacarle partido. Primero con cintas de la vida cotidiana (algo muy habitual en esa época) y después con autenticas producciones que resultaron tener un éxito tremendo. 


A Méliès le debemos el uso de efectos especiales, algo que aplico en muchas de sus obras, entre la que nos encontramos "Viaje a la Luna" (1902, el cohete que aterrizo en el ojo de la luna se encuentra dentro de la cultura popular), basada en las novelas de Julio Verne. 


Méliès, además de ser de los primeros en llevar al naciente cine el género de ciencia ficción (del que era un gran aficionado), también fue un pionero del cine de terror, con su película "La Mano del Diablo" (1896).
Segundo de Chomon
Lo curioso de este director nacido en Teruel es que la mayoría de sus producciones son francesas, aunque eso no le impidió demostrar su calidad.

 
Frecuentemente comparado con Melies, es tan creativo como el francés, destacando por su originalidad, aunque con más medios. Destaco mucho en el cine de terror y ciencia ficción, llevando las nuevas técnicas cinematográficas al cine. Obras como "El Hotel Eléctrico" (1906) o "La Casa Hechizada" (1905) forman parte de su extensa filmografia.

"La Casa Hechizada"

Pero no se quedó ahí. Como miembro de la productora "Italia Films" fue el encargado de los decorados y fotografía de la espectacular cinta italiana "Cabiria" (1914), una de las grandes obras del cine, que inauguraría el género Peplúm.
D. W. Griffith
Griffith es considerado el Padre del Cine Moderno gracias a que nos presentaba unos guiones coherentes en el tiempo. Los relatos de sus películas, acoplados a una estética grandilocuente (cercana al Peplúm) hacían de sus producciones unas obras de arte. A destacar dos: "El Nacimiento de una Nación (1914)" e "Intolerancia (1916)".


"El Nacimiento de una Nación" ha tenido muchas criticas a lo largo de la historia por su contenido racista, donde presentaba al  Ku-Kux-Klan como salvador de blancos frente a unos negros atroces. En esa historia, ambientada en la época de la guerra civil podemos ver una estructura solida, donde el asesinato de Lincoln se nos muestra de una forma espectacular y muy realista. 

Uno de los espectaculares decorados de "Intolerancia"

Para resarcirse de esta película (un negro fue asesinado el día de su estreno por un radical que había visto la película), decidió grabar "Intolerancia", en la que cuatro historias nos relataban como la intolerancia a través del tiempo había llevado al hombre hacía la destrucción y el odio.  La película, todo un clásico, resulto un fracaso en ese momento, dado el ambiente bélico que se vivía en el mundo (I Guerra Mundial) y que los decorados, además de los extras, eran muy costosos. Quizá ese fue el debe de Griffith: películas espectaculares, pero demasiado gasto para la época.
Robert Wiene
Lo curioso es que Wiene no alcanzó el estatus de otros grandes directores alemanes como Murnau o Lang, pero tiene el merito de haber llevado al cine el expresionismo. Esta técnica consistía en escenarios distorsionados donde sus protagonistas vivían en un ambiente hostil y muchas de las situaciones que vivían los llevaban al delirio más profundo. Estas obras, por su composición, eran en su mayoría de terror, ciencia ficción o fantasía.


Un ejemplo fue la cinta de Wiene, "El Gabinete del Doctor Caligari" (1920) donde un sonámbulo comete crímenes, siendo guiado por un hombre siniestro, el doctor Caligari. El principio y el final fueron cambiados debido a la censura.

Cartel de "El Gabinete del Doctor Caligarí"

Esta cinta sería el inicio de un genero que segurían otros, entre ellos los directores que he nombrado. El cine expresionista influiría no solo a directores alemanes, sino de otros país, entre los que encontramos al gran Alfred Hitchcock.
Sergéi Eisenstein
Todo un visionario a la hora de montar sus producciones y saber captar los sentimientos del ser humano con una cámara, Eistsestein, director de cine y teatro, fue el cineasta perfecto para el régimen salido de la revolución rusa de 1917.

 
Obras como "La Huelga" (1924) y especialmente "El Acorazado Potemkin" (1925) donde se utilizaba una historia real, la de un motín sucedido durante la etapa zarista, para propagar el ideario comunista.

"El Acorazado Potemkin", una de sus grandes obras

Sus obras plagadas de primeros planos representaron a pesar de su fin partidista toda una revolución dentro del mundo del cine, siendo uno de los directores más reconocidos por los amantes del cine.

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