martes, 27 de noviembre de 2018

El Instituto de Canarias

Todo empezó con la Universidad Literaria de San Fernando, la cual fue un centro educativo creado en 1792 mediante un decreto de Carlos IV por el que ordenaba la creación en San Cristóbal de la Laguna (capital en ese momento de la isla de Tenerife y de las Islas Canarias), de una universidad literaria, pero no sería hasta 1816 cuando mediante un decreto de Fernando VII se declaraba "establecer en la Ciudad de San Cristóbal de La Laguna una Universidad con los mismos privilegios, exenciones y prerrogativas que gozan las demás de estos Reinos, y que dicha Universidad se denomine y llame Universidad de San Fernando". Sólo las tensiones interinsulares entre Tenerife y la Gran Canaria habían evitado que dicha Universidad funcionase efectivamente hasta ese año de 1816. Podemos decir que el el Insituto de Canarias, actual IES Canarias Cabrera Pinto (y no la Universidad de la Laguna), es heredero de la Universidad Literaria de San Fernando, la cual se suprimió en 1845 con la publicación del Plan General de Estudios (que fue conocido como Plan Pidal porque fue llevada a cabo por Pedro José Pidal, Ministro, historiador y critico literario ente otras cosas) que en su artículo 67 reducía a 10 las universidades españolas, disponiendo además que las de Canarias, Huesca y Toledo se convertirán en institutos de segunda enseñanza. Ese fue el caso del mencionado Instituto de Canarias. 


Ubicado en la calle San Agustín, consta entre sus instalaciones el antiguo convento agustino (encontrandose al lado la antigua Iglesia de la Orden arrasada por el fuego hace mucho tiempo), sus jardines y antiguos claustros, la biblioteca, y el museo (donde se siguen haciendo exposiciones) y, al otro lado, el edificio (más moderno) en el que se dan las clases de Secundaria y se encuentran las canchas de deporte y los laboratorios, así como los departamentos de las diferentes asignaturas.


Por el Instituto de Canarias pasaron personalidades notables no sólo para las islas, sino también para el país desde el punto de vista artístico, cultural y político. Entre ellos encontramos a Benito Pérez Galdós, Óscar Domínguez, Juan Negrín, Agustín Espinosa o Blas Cabrera y Felipe (del cual hay un busto a la entrada del Instituto, reconociendosele como lo que es: Padre de la Física Española).


El nombre del centro se le debe a Adolfo Cabrera-Pinto, natural de Santa Cruz de la Palma, que fue catedrático u director del Instituto de Canarias hasta su muerte, aparte de ser uno de los grandes intelectuales de su época.


Como anécdota del centro cabe señalar que una tradición que surgió en el mismo fue la reconocida Fuga de San Diego que tiene lugar cada 13 de Noviembre (día del Santo). Al parecer tuvo su origen en 1919, cuando el catedrático Diego Jiménez de Cisneros  impidió que los alumnos acudieran a la romería de San Diego. Éstos no sólo no asistieron a clase ese año, sino todos los días de San Diego para ir a la ermita (y antiguo convento) del Santo, donde a modo de costumbre cuentan los botones de la estatua del fundador del propio convento, Juan de Ayala, que según la tradición, sirve para aprobar el curso. ¿Quién sabe?

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