Sería poco después de salir de misa cuando Carmen y Pilar encontraron a su padre muerto. Había fallecido de un infarto en el hotel donde se alojaban. Hasta hace unos meses ese hombre era uno de los más poderosos de España. Efectivamente ese 16 de Marzo de 1930 había muerto Miguel Primo de Rivera, dictador de España hasta que presentó su dimisión a Alfonso XIII, el cual en parte lo había dejado caer. Eso causo hondo pesar en las hijas y muy especialmente en Pilar, la cual entraría de lleno en política gracias al partido fundado por su hermano, José Antonio, Falange Española, partido de corte fascista.
Antes la vida de Pilar Primo de Rivera había estado entre la tragedia y su rol de mujer en una familia donde su madre murió muy pronto y su padre, que llevaba lo militar no sólo en su profesión, sino en su vida diaria. Pilar tenía una gemela, Ángela, la cual murió de sarampión a los cinco años.
Lo curioso es que José Antonio no aceptó a sus hermanas (Pilar y Carmen) en su partido, aunque en el caso de Pilar la acabó acogiendo, pero en un principio a través del Sindicato Español Universitario (SEU). Poco después organizaria la sección femenina de la Falange, que sería una pieza clave durante la dictadura de Franco.
La familia Primo de Rivera |
Con José Antonio detenido y el estallido de la guerra civil, la Falange tomó unos derroteros inesperados con el decreto de unificación con otras fuerzas políticas de corte extremista y el liderazgo de un Franco que estaba haciendo un partido a su imagen y semejanza; lo que sería durante el régimen conocido como Movimiento Nacional. Muchos camisas viejas (falangistas joseantonianos) no lo aceptaron aún con el fusilamiento de su líder carismatico, a diferencia de Pilar que se mantuvo al margen.
Durante la dictadura, Pilar siguió dirigiendo la Sección Femenina que tuvo gran importancia. Este grupo adoptaria las figuras de Isabel la Católica y Santa Teresa de Jesús como modelos de conducta y símbolos de su acción.
Miembros de la Sección femenina junto a Pilar |
Durante la posguerra se consolidó su papel institucional, encomendándoles el Auxilio Social y (lo más importante) siempre tuvo el control
exclusivo de la formación femenina, centrada sobre todo en la
instrucción de las jóvenes para ser buenas patriotas, buenas cristianas y
buenas esposas (en ese orden a ser posible). Era el ideal de mujer para la dictadura.
Durante los primeros años del franquismo, la Sección Femenina en general y Pilar en particular tuvieron mucha relación con el régimen nazi. También la rama femenina de la Falange no se libró de las purgas internas de camisas viejas a los que desde la dictadura se consideraba elementos revolucionarios que no eran otra cosa que personas que juraron lealtad a José Antonio y no a Franco al que consideraban un traidor.
Pilar, aparte de todo eso, tuvo su importancia en cuanto al conocimiento del folclore español, en lo que se refiere a música y danzas regionales y eran muchos los actos de la Sección Femenina en los que se hacían demostraciones regionales. Con el paso del tiempo, la influencia de Pilar, así como del Movimiento decreció, aunque en 1960 le fue concedido el título de Condesa del Castillo de la Mota; como reconocimiento a los servicios
prestados. Nunca se casó, aunque después se habló de un plan desde la dictadura para casarla con el mismísimo Hitler.
Pilar, en plena Transición, fue obligada en cierta medida a dejar la política con una notificación que simplemente decía "Gracias Pilar". Hasta su fallecimiento fue Presidenta de honor de un grupo de veteranas de la Sección Femenina. 1991 sería el año de la muerte de una de la mujer más importante de la dictadura franquista (Carmen Polo no cuenta).
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