martes, 27 de noviembre de 2018

Barra libre

De eso se trata, ¿verdad? Algunos conciben la libertad de expresión como una especie de barra libre en la que un ser incalificable se suena con la bandera de un país y "eso" es  humor y que tal cosa la ampara la libertad de expresión porque ésta admite hasta lo desagradable. Por esa regla de tres es libertad de expresión que una persona vaya a un cementerio, se pare ante la tumba de otra persona que no le caía bien, se abra la bragueta y empiece a mear sobre dicha tumba. Por supuesto, este acto de miccionar sobre una tumba es desagradable, pero según estos defensores de ese tipo de libertad de expresión debe ser recogida. También por esa regla de tres deben admitirse comentarios machistas en la letras de una canción. No obstante, se olvidan de que todo tiene un límite, hay cosas que no se pueden consentir y estoy seguro que ese personajillo llamado Dani Mateo tiene sus limites y que no soportaria que alguien se metiera con la honorabilidad de su madre o le pintara el coche, algo que evidentemente está mal. Todos tenemos nuestros limites y la libertad de expresión al igual que no ampara la violencia, tampoco debe amparar actitudes incivicas que para colmo son jaleadas por individuos de determinada ideología, cuya falta de educación demuestra la ausencia de valores como el respeto (no sólo al que piensa como uno, sino al que piensa diferente) que existe en una sociedad que vive en una crísis moral importante. 

Esto es lo que debes hacer (o sólo lo haces con él)

Lo lamentable es que los españoles (o algunos españoles) que historicamente hemos vivido en regímenes antidemocráticos no sólo porque no se votara, sino porque no respetabamos las ideas del otro, ahora vayamos (o vayan) de superdefensores de la libertad de exprexión, tachando de libertad de expresión aquello que no es más que una dictadura liberticida en la que todo vale; en la que hay barra libre hasta sonarse los mocos con una bandera o encadenarse desnuda en un centro de culto. 
Nadie pensaba que se pudiera denunciar a una persona por ofender o insultar a un colectivo, pero se está dando. El delito de odio existe y sería impensable que (por ejemplo) un tipo haga chistes sobre la quema de judíos en Alemania porque es un delito penado hasta con la cárcel. En España se ha hecho y algunos lo defienden. Siempre los mismos; los de determinada ideología. Como a mi no me toca está bien; no como a cierta portavoz (o "portavoza") a la que han indeminizado con 70.000 € por la letra machista de un poema. ¿Libertad de expresión para quién?
Lo que debería hacer el tal Dani Mateo es pedir perdón a aquellos que se han sentido ofendidos tal y como hizo con Monedero por Twitter con un chiste que se vé que no le cayó bien. Payasos eran Fofo y Miliky y  humoristas eran Gila, Eugenio o Chiquito de la Calzada. Este un tipo que hace gracias sólo para los de su cuerda política y punto.

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