martes, 9 de septiembre de 2014

Un edificio cimentado por mentiras

Cuando se construye un edificio sobre un terreno poco firme, éste acaba por ceder y hundirse bajo su propio peso. Así esta pasando con el saco de infames mentiras que llevan padeciendo los catalanes con la connivencia del Estado Español por parte de unos partidos nacionalistas, que desprecian profundamente a los ciudadanos que dicen defender.

Culpables

Las mentiras historicas del nacionalismo catalán son una evidencia, pero más clarificador es el motivo de que CIU quisiera la independencia. No la quiere por sus ciudadanos, sino (al igual que ERC) para tener más poder y control absoluto sobre las instancias judiciales y que la familia de los Pujol tuvieran la definitiva libertad para seguir actuando como lo que son: un grupo mafioso. 
Cuando son muchas las mentiras, los movimientos ideologicos tienden a hundirse y cuando la gente ve que se gastan dinero en miniembajadas y no en temas tan importantes para su día a día como la educación o la sanidad, puede llegar a enfadarse hasta niveles insospechados. Ni las mentiras históricas (Reino "catalanoaragones", Colón era catalán y salio de Cataluña, España nos roba, ...) les puede sacar del atolladero de basura en el que no solo se han metido ellos, sino que han metido a todo el pueblo catalán.Y todo con la complicidad de un partido socialista catalán, que definitivamente esta a la deriva.
Confió en que los catalanes saquen sus propias conclusiones y vean como las mentiras han llevado a su región a ser una de las más corruptas y desprestigiadas de toda España. Y todo por culpa de unos miserables que han hecho lo que hacen todo los nacionalismos: anteponer su odio particular (a España en este caso) al bien común del pueblo al que nunca quisieron defender.

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