sábado, 27 de septiembre de 2014

Georges Méliès, el Mago del Cine

A lo largo de la historia del séptimo arte, han habido grandes cineastas, que con sus técnicas llevaron al invento nacido del cinematógrafo a otro nivel. Grandes artistas, sin lugar a dudas. Sin embargo, son los pioneros los que se jugaron el todo por el todo. Les podía haber salido mal y haber perdido no sólo tiempo, sino dinero. O les podía haber salido mal como afortunadamente paso. Y uno de esos pioneros fue todo un artista. Un autentico mago del cine, que hizo que la invención de sus compatriotas, los hermanos Lumière, alcanzara las cotas, que llevarían a las posteriores grandes producciones. Les estoy hablando de Georges Méliès.


El hecho de que lo podamos considerar un auténtico mago del cine es debido a las técnicas que empleo para conseguir lo que quería: que el publico se quedara absorto. El invento había pasado de ser algo para grabar imágenes de la vida cotidiana a reproducir historias. 


Pero Méliès no fue solo un gran contador de historias. Fue un auténtico innovador en el recurso de los efectos especiales, llegando a utilizar imágenes coloreadas, o el primero en utilizar el Stop trick, que es una técnica muy empleada en los albores del cine que ocurre cuando se filma un objeto y, mientras la cámara está apagada, el objeto se coloca fuera de la vista de la propia cámara y posteriormente se vuelve a encender. Al ver la película parece que dicho objeto ha desaparecido. 


El caso es que el género que fomento Méliès fue básicamente el fantástico, la ciencia-ficción y el de terror, ya que dichos géneros fomentaban el uso de las técnicas, que tanto exploto el cineasta francés y que tanta fama le dieron no solo en Francia, sino fuera. Una de los cortos más recordados es, sin sin lugar a dudas el de "Viaje a la Luna" basado en la obra de Julio Verne y que tiene como punto álgido cuando el cohete se estrella en el literalmente ojo de la luna. 


Con el paso del tiempo, Méliès fue desapareciendo injustamente del espectáculo cinematográfico francés al que el había dado tanto. Pero otros no olvidaron su contribución al mismo. Desde 1925 su obra es redescubierta por la vanguardia cinematográfica gala, especialmente por los surrealistas, que reivindicarian su figura hasta el punto de que Méliès fue reconocido con la Legión de Honor en 1931 por toda su trayectoria.


Todo un honor para el primero de los muchos magos que dio el cine. Uno de los más grandes y al que muchos amantes del cine, le debemos mucho.

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