Esta es una historia muy curiosa de la que tuve conocimiento hasta hace relativamente poco y que despertó una curiosidad inusitada en mi. Erase una vez (es que parece un cuento) dos jovenes australianos llamados Ace Bourke y Joh Rendall que a finales de los 60 compraron un cachorro de león en los míticos almacenes Harrods de Londres (los cuales lo adquirieron del hoy extinto, zoológico del parque de Ilfracombe). Llamaron al león Christian, según cuentan, porque en los leones se comían a los cristianos durante las persecusiones romanas.
El león resulto ser no sólo un animal inteligente, sino extraordinariamente empatico no sólo con sus cuidadores, sino con otras personas. Bourke y Rendall, a junto con sus amigas Jennifer Mary Taylor y Unity Jones (una de las mejores amigas de Christian), cuidaron al
león en su residencia de Londres hasta que tuvo un año de edad. Como el
león crecía lo trasladadon a la trastienda de la tienda de muebles que
ambos regentaban, llamada "Sophistocat".
Posteriormente, Rendall y Bourke obtuvieron el permiso de un párroco local para dejar a Christian en el cementerio de su iglesia y tambien lo llevaban a la playa (aunque el agua ni olerla).
El animal, así como su vida domestica, despertó el interes de otras personas hasta el punto de que se hicieron programas o incluso le hicieron entrevistas. A nadie le extrañaba ya ver a un león (de cierta envergadura) por Chelsea o en el parque, jugando al fútbol con sus dueños. La verdad es que el león era muy bonito, además de muy cariñoso y juguetón.
Unos de los que más se interesaron por el león fueron el cineasta y actor Bill Travers y su esposa, la actriz Virginia McKenna, reconocidas estrellas de la película naturalista "Nacida Libre",
que visitaron a Rendall en el almacén de muebles, conociendo a Christian. El animal se hacía grande y como tal era dificil mantenerlo no porque tuviera un carácter dificil (que no lo tenía y, de hecho, nunca atacó a nadie), sino por el alimento y su envergadura.
El matrimonio Travers-McKenna sugirió a Bourke y Rendall que pidieran ayuda a George Adamson, un keniano conservacionista, que accedió a reintegrar a Christian en el medio natural en su complejo en el Parque Nacional Kora.
El matrimonio Travers-McKenna sugirió a Bourke y Rendall que pidieran ayuda a George Adamson, un keniano conservacionista, que accedió a reintegrar a Christian en el medio natural en su complejo en el Parque Nacional Kora.
La adaptación fue progresiva y muy satisfactoria. Bourke y Rendall ocasionalmente viajaban a Kenia para ver las evoluciones de su mascota. En 1974 sería el último reencuentro, su despedida del león que tanto querían. Adamson, el cual les había escrito que rara vez aparecía por la reserva, les comentó que propablemente ya no los reconocería... pues va a ser que no.
El león no sólo les reconoció, sino que les dio un abrazo (de león) en una despedida emotiva y que venía acompañada de cachorros e incluso dos leones. Una historia extraordinariamente maravillosa.
La historia del león que se crió en el barrio de Chelsea fue muy seguida y en los años donde todavía no había redes sociales o Internet. En 1971, Bourke y Rendall publicaron su historia con el título "A lion called Christian" ("Un león llamado Christian" en inglés), el cual se reeditó en 2009, tras la difusión de su historia en YouTube, un documental que se publicó por primera vez en un sitio web de fans en 2002, convirtiendose en un vídeo viral, tras ser publicado en YouTube. Ese fue el momento en que la naturaleza y la ciudad se unieron en uno solo.
Reencuentro
Un documental del Amor
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