lunes, 30 de noviembre de 2020

El final perdido de "Perdición"

Es una de las grandes películas de la historia del cine negro. Basada libremente en la obra de James M. Cain (autor también de "El Cartero Siempre llama Dos Veces"), "Double Indemnity", que en español se tituló "Pacto de Sangre" y que a su vez se basó en el caso de un crimen real. Su estética, las fenomenales actuaciones (Barbara Stanwyck, Fred MacMurray y Edward G. Robinson), la banda sonora y demás hace de la película de Billy Wilder una de las grandes del género, pero el final... iba a ser distinto. 


Wilder se enfrentó al Production Code (recuerden que estaba en vigor el Código Hays) para adaptar una novela considerada como inmoral por la censura y que exigía un final ejemplar para los asesinos y ese no era otro que la muerte, ya sea por que se le dispara el arma, el suicidio o la condena por ejecución. 
La idea de Wilder fue rodar precisamente eso. Tras rodar la ejecución de Fred MacMurray en la cámara de gas y montar el material, decidió eliminar la escena del montaje final al darse cuenta de que con la despedida del asesino y Edward G. Robinson (un auténtico sabueso encargado de detectar los timos a la compañia de seguros), quedaba todo dicho y cerrado en el argumento (nunca sabremos si Walter Neff muere tras consumir el último pitillo o milagrosamente sobrevive para ser condenado a muerte. Su destino estaba echado). 
 
 
Wilder declaró que la escena de la ejecución era un anticlímax que restaba eficacia a la resolución de la obra y la verdad es que tenía razón. Sin embargo, le salió caro al estudio: se recreó la sala donde los testigos presenciaban la agonía y muerte del condenado e incluso una expedición de la Paramount había viajado a San Quintín para conocer el diseño de la cámara donde el condenado viviría su agonia. De ese final perdido no existe imagenes en movimiento, pero si hay un par de fotos donde podemos ver a Neff a punto de ser ejecutado bajo la atenta mirada de Edward G. Robinson.

Conocimiento de Dios

Más allá de las creencias personales de cada uno, Dios como figura trasciende al hombre. Se ha hablado innmuerables veces de Dios, de su posible existencia y esa dicotomía que torticeramente han buscado el enfrentamiento entre Dios y ciencia.
 
 
Y es que la creencia en Dios o Dioses es tan antigua como el propio mundo y no es de extrañar, puesto que más allá de todo la historia de la religión es la historia del hombre.
 
"Cuando todos te abandonan, Dios sigue contigo" (Gandhi)
 
"El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir" (Albert Einstein)
 
"Los ojos no pueden ver bien a Dios, sino a través de lágrimas" (Victor Hugo)

"Yo no sé si Dios existe, pero si existe, sé que no le va a molestar mi duda" (Mario Benedetti)
 
"Si Dios no existiera, sería necesario inventarlo" (Voltaire)
 
"El concepto de Dios emana del reconocimiento de las debilidades del hombre" (Tolstoi)

"Dios prefiere a la gente corriente, por eso ha hecho tanta" (Abraham Lincoln)

"Dios ha muerto. Parece que lo mataron los hombres" (Friedrich Nietzche)

"Cuando Dios creó el Mundo vio que era bueno. ¿Qué dirá ahora?" (George Bernard Shaw)

"Sólo Dios es el verdadero sabio" (Sócrates)

Jane Eyre: Alma Rebelde

Una de las primeras adaptaciones al cine de la inmortal obra de Charlotte Brontë se tituló "Alma Rebelde" de (1943 protagnizado por Joan Fontaine y Orson Welles) en España, lo cual no deja de ser curioso teniendo en cuenta que la obra era conocida en el país y no era necesario la invención de un título que era más bien un spoiler.
 
 
Porque efectivamente la obra gira en tornó a una mujer que ya desde niña busca su propio destino, inesperado a todas luces; una mujer con un gran temperamento ya desde su niñez (la verdad es que teniendo a los familiares que tiene...) para acabar de institutriz en Thornfield Hald de la niña de un hombre singular, el señor Rochester, cuyo amor por ella (y de ella por él) sera muy grande y que sobrepasara a ellos mismos, haciendo frente a todas las dificultades posibles. 
 
La autora
 
Escrita en primera persona (de hecho su título original es "Jane Eyre: una Autobiografía) fue publicada por Brontë bajo el pseudónimo de Currer Bell ante la idea cierta para la época de que muy pocos comprarían una novela escrita por una mujer. Lo cierto es que fue un exito que demostró que el sexo importa nada porque lo que habla la obra son de sentimientos, deseos y con el corazón.
La autora que tuvo una relación con su profesor (el cual era belga) Constantin Heger se basó un poco en su Amor para relatarnos el Amor entre Eyre y Rochester, una mujer joven que apenás conocía el mundo que se enamoraba de un hombre más mayor que ella y viajero. 
 
 
Un caso a destacar es que a uno de los que más le encantó la obra fue al novelista y periodista William Makepeace Thackeray, al que en un inicio atribuyeron la obra, dado que a nadie se le escapaba que eso de Currer Bell era un pseudónimo (aunque nadie por asomo esperaba que hubiese sido escrito por una mujer) A modo de agradecimiento agradecimiento y tras demostrarse el nombre real del autor, Charlotte le dedicó a Thackeray la segunda edición de su novela.Una obra hecha con el corazón.

Mariana Pineda, la heroína del liberalismo

"Los niños de mi edad, y yo mismo, tomados de la mano, en corros que se abrían y cerraba rítmicamente, cantábamos en tono melancólico los populares romances dedicados a la heroica mujer"

Federico García Lorca 


¡¡¡Condenada!!! Así acabó Mariana Pineda, tras negarse a confesar a sus supuestos complices en una conspiración de carácter liberal contra el Rey Fernando VII en una época tan infame como la década ominosa, la cual llevó a centenares de españoles a la horca en defensa de la Libertad y la Pepa. 
 
 
Nacida en el seno de una familia noble de la bella ciudad de Granada en pleno Reinado de Carlos IV (año 1804), su padre era Mariano Pineda Ramírez, el cual era capitán de navío de la Armada. Apenás tenía quince años cuando quedo huérfana, quedó bajo la custodia de su tío paterno, José Pineda, contrayendo matrimonio a los quince años con Manuel de Peralta y Valle, hombre liberal y masón. Mariana quedó viuda muy joven y con dos hijos en 1822, pero continuó frecuentando los ambientes liberales en los que le introdujó su marido en una época curiosa, ya que un año después Fernando VII acataría la Constitución de 1812 obligado tras el pronunciamiento de Rafael de Riego. Los liberales habían ganado, pero era evidente que el Rey conspiraba para volver a la época anterior a dicho pronunciamiento.
Tras la invasión de los Cien Mil Hijos de San Luis procedentes de Francia, volvió el absolutismo, persiguiendose a los españoles implicados en el pronunciamiento de Riego (que acabó ahorcado) y con persecusiones a todo aquel que mostrase ideas liberales  La implicación de Mariana Pineda en uno de los muchos complots constitucionalistas (en 1826), en el que actuaba como intermediaria entre los liberales granadinos y exiliados de Gibraltar, levantó las sospechas del Alcalde de Granada, Ramón de Pedrosa y Andrade, el cual además era subdelegado principal de policía, siendo comisionado en Andalucía oriental por el Ministro de Gracia y Justicia, Francisco Tadeo Calomarde, con el objetivo de reprimir cualquier intento de alzamiento en favor de la Constitución gaditana. 
 

Mariana fue detenida por las autoridades, siendo sometida a juicio y absuelta al alegar ignorancia del contenido de las misivas y otros documentos hallados en su domicilio (puede que el hecho de que fuera mujer la librase de cualquier sospecha, dado que las mujeres por lo general no se metían en política).  Una de las acciones más relevantes en las que participó Pineda fue en la preparación en 1928 de la fuga de un primo suyo y que era un preso político liberal condenado a muerte, Fernando Álvarez de Sotomayor, el cual logró escapar de la cárcel disfrazado de fraile, huyendo a Gibraltar. Esta acción haría que la policía rodeara de espías a la granadina, llegando a registrar su casa. Pedrosa empezó a estrechar el cerco sobre Mariana. Hay una leyenda en torno a la relación entre Pineda y Pedrosa, que nos habla de una obsesión por parte de él debido a que ella lo rechazó. Nada cierto sabemos al respecto. 
Tras meses y meses de vigilancia, Pedrosa utilizó un soplo por el que Mariana (merced a unas bordadoras) estaría preparando una bandera con el lema "Libertad, Igualdad y Iey" con un triangulo verde en el centro y en fondo morado. Las autoridades absolutistas hicieron que las bordadoras llevaran la bandera a casa de Pineda el 19 de Marzo de 1831 y poco tiempo después registraron la casa donde supuestamente encontraron la bandera a medio bordar. 
Tras estar bajo Mariana quedó bajo arresto domiciliario un total de nueve días, con intento de fuga incluido, siendo trasladada posteriormente al Convento de Santa María Egipciaca. El proceso judicial duró algo menos de dos meses y estuvo plagado de acciones cuestionables, por no decir ilegales, por parte de las autoridades: ella ni siquiera estuvo presente durante el juicio y el abogado defensor apenás tuvo 24 horas para presentar su escrito. Lo cierto es que los jueces con sus lustrosas togas tenían la sentencia tomada de antemano. 
 

El Ministro de Gracia y Justicia autorizó un indulto para Mariana si delataba a sus compañeros, pero ella simplemente contestó: "nunca una palabra indiscreta escapará de mis labios". Doña Mariana Pineda, la legendaria Mariana Pineda de la que se escribirían poemas y obras como aquella de don Federico García Lorca, fue ejectutada a garrote vil el 26 de Mayo de 1831 ante las protestas del público que veía como se ejecutaba a una mujer fiel a los principios de la Constitución. 
 
 
Así con apenás 26 años pasó a la historia de los inmortales uno de los grandes ejemplos de lucha por la Libertad que fue y es doña Mariana Pineda, una mujer extraordinaria que alcanzó la Gloria como la heroína del liberalismo/constitucionalismo español.

miércoles, 18 de noviembre de 2020

Love to love

Una de aquellas canciones setenteras que se bailaban en las discos y por una de las grandes voces como Tina Charles. 
 
 
I love to love fue un hit internacional, siendo muy reconocida como una de los temas clave de los años 70. Un tema para ser cantado, bailado y disfrutar...

"¡Un momento, un momento, aún no han escuchado nada!"

La frase con la que tituló este post es literalmente la primera frase de la historia del sonoro en el cine ("Wait a minute, wait a minute, you ain’t heard nothin’ yet!"). Ironica porque es verdad. Hasta la fecha el cine mudo bastaba y como tal sobraba la simple idea de que fuera sonoro, pero... 
 

La obra teatral de "El Cantor de Jazz" había sido un éxito en Broadway el año 1925, siendo protagonizada por George Jessel. Cuando la Warner Bros obtuvó los derechos para su adaptación al cine, rechazando las condiciones salariales de Jessel y le ofreció el papel al cantante Al Jolson, el cual buena parte de su fama se debe a esta película. 
Ciertamente la obra apenas tiene un par de mínutos hablados (la gran mayoría es muda con intertítulos), pero la idea no era tanto hacer una película enteramente hablada, sino probar la sincronización de la imagen con respecto al sonido, utilizando el sistema sonoro del vitaphone (vitáfono en inglés), que consiste en la grabación del  sonido sobre un disco. 
 
 
 
La obra no está mal, pero su trascendencia como es lógico va mucho más allá del argumento. Hubo una revolución en eso del cine ante la idea de que fuera hablado, aunque a algunos no gustó hasta el punto de que muchos lo rechazaron (para algunos el cine sonoro era casi una profanación) e incluso le dieron pocos años de vida a tan descabellada idea. Todavía se siguieron produciendo películas mudas basicamente en Europa (el sonoro todavía tardó en llegar al viejo continente) con obras magnificas como "La Pasión de Juana de Arco", aunque también en los Estados Unidos como con Chaplin que no rodó una película completamente sonora hasta "El Gran Dictador" en 1940. Sin lugar a dudas sabía que el cine sonoro representaba la muerte de su simpático vagabundo.
 

"El Cantor de Jazz" por supuesto supusó un éxito para la Warner Bros, que por aquel entonces pasaba por serios problemas financieros, abriendo el comienzo no sólo del cine sonoro, sino de la gran étapa de las comedias musicales. Una película basada en tal época y que representa lo que significó el paso del mudo al sonoro es "Cantando bajo la Lluvia".

El corazón de hielo de la Reina de las Nieves

Una vez escuche que para hacer Frozen (sobran las presentaciones) se basaron en la obra de Han Christian Andersen. Quitando que hay nieve... no tiene punto de comparación. 
 

Gerda y Kay son unos niños que son muy amigos y que les encanta jugar juntos. Un día de invierno, mientras los copos caen en la tierra formando figuras en las ventana, la abuela de Kay les habla de la bella y blanca Reina de las nieves. Precisamente esa noche, mientras Kay observa cómo cae la nieve, un copo grande se posa en la ventana, transformándose en la mismisma reina de las nieves. Kay desaparecerá tras la aparición de la Reina de las Nieves en su trineo, la cual lo rapta. Gerda, su querida amiga, comenzara a buscarlo, luchando contra las inclemencias. 
 

Es una de las historias más largas de Andersen, diviendose en los siguientes capítulos:
  1. Del espejo y el trozo del espejo.
  2. Un niño y una niña.
  3. El jardín de la hechicera.
  4. El príncipe y la princesa.
  5. La pequeña ladrona.
  6. La lapona y la fines.
  7. Del palacio de la Reina de las Nieves y lo que luego sucedió.
La Reina de las Nieves es inmortal no sólo por su contenido (la eterna lucha entre el bien y el mal encarnado en el corazón de hielo de la Reina. Una de las obras imprescindibles de Hans Christian Andersen.

¿Qué es el arte?

No es pregunta facil está. Plagiador de la naturaleza, revolucionario, belleza, ...  muchas cosas pueden definir el arte como esencia no ya de la propia vida, sino de aquel que crea. El mundo sin arte estaría muerto.
 

Para definir el arte, he sacado a relucir (si puede llamarse así) una serie de citas que de una forma o de otra intentan definir lo que es el arte no sólo desde el punto de vista del artista, sino del filósofo que hay en cada uno de ellos.

"El arte es siempre la gran verdad de la naturaleza vista a través del entendimiento humano" (Auguste Rodin)
 
"Amad el arte, entre todas las mentiras es la menos mentirosa" (Gustave Flaubert)

"El arte es plagiador o revolucionario" (Paul Gaugin)

"La finalidad del arte es dar cuerpo a la esencia secreta de las cosas, no el copiar su apariencia" (Aristóteles)

"Todo arte es imitación de la naturaleza" (Séneca)
 
"¿Qué es el arte? Si lo supiera, tendría buen cuidado de no revelarlo" (Pablo Picasso)

"En el arte como en el amor la ternura es lo que da la fuerza" (Oscar Wilde)
 
"La observación de la naturaleza y la meditación han generado el arte" (Cicerón)
 
"En arte, sólo lo diferente subsiste" (Azorín)
 
"El arte sucede" (James Whister)

La leyenda de la Peña María (por don Leocadio Machado)

Hay una historia relacionada con la zona costera de El Médano en Granadilla de Abona en la isla de Tenerife como la de Peña María, recogida por don Leocadio Machado en su novela "El Loco de la Playa"; la leyenda nos es relatada en la obra por don Leocadio en la boca del doctor Luis Gilpérez, el cual, tras recalar en El Médano, le cuenta a su hija María que una vez oyo de unos pescadores la historia una mujer que esperó junto a la orilla el regreso de su amado, el cual nunca volvió, acabando ella por transfigurarse en una gran roca que se halla en la ribera:
"Parece ser que en el siglo pasado, o antes, vivieron en Granadilla dos amantes, llamados Juan y María. El se embarcó para América en busca de fortuna; y ella juró esperarle permaneciendo fiel a su amor. Años más tarde recibió María una carta de Juan, en que le participaba que ya era rico y que embarcaría pronto en un buque que salía con rumbo a Tenerife, conduciendo también a otros varios indianos, que venían a terminar sus días en la tierra natal. María esperó, ansiosa, la llegada del barco; mas pasaron primero los meses y después los años sin que llegara a Canarias, ni se supiera jamás cual fue su fin. Unos decían que una fuerte tormenta lo hizo naufragar; otros que un buque pirata lo había apresado, matando a la tripulación y pasajeros, y llevándose todo el oro que tan afanosamente habían adquirido los que llenos de ilusiones regresaban a la querida tierruca; pero lo cierto fue que María no supo más de Juan, y que poco a poco el sonroseo de su cara se fue convirtien­do en amarillez de muerte. Salía con frecuencia de su casa y marchaba a campo traviesa hasta llegar a la playa del Médano, que entonces carecía de viviendas; se sentaba sola y como alma en pena sobre esta roca, y se pasaba los días esperando la llegada de Juan. Acabó por olvidarse de regresar a Granadilla y por no hablar con persona alguna, llegando a decirse que se quedó muda y sólo salía de su garganta un congojoso rugido, análogo al bramar de las olas. Los pescadores le daban por lástima alguna comida, y, cada vez más triste y escuálida, con la flotante cabellera completamente blanca, acabó por desaparecer, como Juan, sin que jamás aquéllos encontrasen su cuerpo ni los harapos de su traje, por lo que unos decían que el mar, piadoso y condolido, la arrastró hasta unir sus restos a los de su amante, y otros aseguraban que un trasgo encantador la convirtió en roca, que antes no existió, y que es la actual Peña María"

jueves, 12 de noviembre de 2020

Erase una vez... ¡Un trozo de madera!

-Érase una vez....  
-¡Un rey! -dirán inmediatamente mis pequeños lectores.  
-No, chicos, estan equivocados. Érase una vez un trozo de madera.
Así es como empieza una de las historias más extraordinarias de la literatura. Con un trozo de madera que es cuídado por su viejo padre Gepetto, el cual quiere que su hijo de madera vaya a la escuela, pero éste por una cosa u otra lo acaba desobedeciendo no sólo a él, sino a la bella hada que lo quiere como si de un hijo de tratase. 
 

Un bonito cuento a la par que oscuro donde se nos presenta la eterna dicotomía infantil entre hacer lo que nos venga en gana o lo correcto y a cada cosa que hagamos mal, más duro nos será el castigo. Muy duros eran los castigos para Pinocho (entre la cárcel a acabar como un burro, incluso siendo colgado), lo cual ha llevado a pensar que la presumible historia infantil no lo era tanto, pero lo cierto es que cuentos de hadas como Blancanieves o la Cenicienta tampoco eran precisamente con imagenes candorosas. 
 

Carlo Collodi, seudónimo de Carlo Lorenzin, apenás escribió nada más que no fuera su muñeco de madera al cual le dio vida poco a poco en un periódico italiano entre 1882 y 1883 y el cual se nos hizo tan conocido por la versión de Walt Disney, más idealizada y acortada, aunque ciertamente con imagenes sumamente inquietantes (y que aparecen en la obra) tales como aquella ballena monstruosa (hasta se llama monstruo) o las progresivas transformaciones en un burro. La historia no trata sobre ningún Rey, pero la verdad es que prefieron quedarme con aquel trozo de madera llamado Pinocho.

Y Susan Hayward vivió

La primera película en la que la ví es como poco curiosa. Ni más ni menos que en "Demetrius y los Gladiadores", secuela de "La Túnica Sagrada", que volvía a contar con ese actor tan denostado llamado Victor Mature y en la que ella hacía de una Mesalina de actitudes muy atenuadas con respecto al personaje histórico. La película era de 1954. Ya habían pasado unos cuantos años desde su descubrimiento por el mismisimo George Cukor (ese director de actrices), su "cambio" de nombre (realmente se llamaba Edythe Marrenner, siendo de origenes suecos) e incluso de ser una de las muchas candidatas al papel más deseado por todas (el de Escarlata O'Hara). Ya por aquel entonces, Susan Hayward era una de las actrices más reconocidas del panorama hollywoodiense. 
 

Entre sus primeras grandes interpretaciones tenemos "Beau Geste" con Gary Cooper o aquella "Piratas del Mar Caribe" de Cecil B. DeMille con un reparto de auténtico lujo: John Wayne (en una de sus mejores interpretaciones antes de "Río Rojo" y "Centauros del Desierto"), Ray Milland y Paulette Goddard.
 
 
Hayward estuvo en dramas extraordinarios como "Las Nieves del Kilimanjaro" o "Mañana Lloraré", histórico/biblicos como aquella Betsabe Hayward que encandilaba al Rey David Peck e incluso del cine negro con "Odio entre Hermanos" de Joseph L. Mankiewicz. Todo antes del reconocimiento que va más allá del premio Oscar.
 

Porque es verdad: ganó el Oscar por aquel brutal film que es "¡Quiero Vivir!", toda una negra epopeya contra la pena de muerte que si se ha convertido en una obra a tener en cuenta, fue entre muchas cosas por la demoledora y angustiosa interpretación de Susan Hayward en uno de los papeles más tristes/oscuros de la historia del cine. 
 
¡¡¡Encarcelada!!!

Fue precisamente por esa época cuando se le detectó un tumor cerebral que la lastró de forma progresiva y que poco a poco le hizo abandonar la actuación. Muchos dicen que todo tuvo su origen en el rodaje de la película "El Conquistador" (con John Wayne interpretando a Ghengis Khan en la que es considerada una de las peores películas de la década) ya que éste tuvo lugar en zonas donde el ejercito de los Estados Unidos de América hacía pruebas militares con armas radiactivas. Una teoría, pero lo que es cierto es que a calidad del film es cuestionable, lo cual es aún más sangrante dado el reparto del mismo (aparte de Wayne y Hayward, estaban Pedro Armendáriz, Agnes Moorehead, William Conrad...).


Susan falleció por complicaciones derivadas de su tumor cerebral en 1975, lo cual no deja de ser algo milagroso teniendo en cuenta que los médicos le habían dado pocos años de vida (le fue diagnosticado a mediados de los 50). En el Paseo de la Fama de Hollywood podemos ver la estrella de una mujer que nos dejo para la posteridad muchas interpretaciones entre ellas la de aquella mujer que quería vivir. 

El autómata de von Kempelen

También conocido como "El Turco", este supuesto autómata era una máquina que siempre ganaba el ajedrez. Creado por el germano Wolfang von Kempelen, consejero de la Corte de Viena, y presentado en sociedad en 1769, tuvo una fama extraordinaria en el viejo continente. Entre sus contrincantes estuvieron Napoleón, Benjamin Franklin y hasta el mismisimo matemático Charles Babbage, considerado como el padre de la computación.
 

Dicho artilugio estaba compuesto por una cabina y un maniquí movil con turbante y tunica (de ahí el pseudonimo de "El Turco"), habiendo dentro de la cabina un supuesto mecánismo de relojeria que activaba al maniquí. 
Sin embargo, era un engaño. El interior de dicha cabina no era más que una ilusión optica que realmente ocultaba a un maestro del ajedrez que podía esconderse allí debido a su baja estatura y que manejaba al maniquí, viendo el tablero mediante los ojos de dicho maniquí que eran espejos. Lo cierto es que hubo intentos de reproducir a "El Turco" mediante autómatas, como "El Ajedrecista" del español Leonardo Torres Quevedo, pero no tuvieron los mismos resultados. El automata, ya años después de la muerte de su creador, fue pasto de las llamas hace más de 160 años.

miércoles, 4 de noviembre de 2020

Los hijos de la miseria

"Mientras a consecuencia de las leyes y de las costumbres exista una condenación social, creando artificialmente, en plena civilización, infiernos, y complicando con una humana fatalidad el destino, que es divino; mientras no se resuelvan los tres problemas del siglo: la degradación del hombre por el proletariado, la decadencia de la mujer por el hambre, la atrofia del niño por las tinieblas; en tanto que en ciertas regiones sea posible la asfixia social; en otros términos y bajo un punto de vista más dilatado todavía, mientras haya sobre la tierra ignorancia y miseria, los libros de la naturaleza del presente podrán no ser inútiles"
 
Victor Hugo, Hauteville House 
> 
"¡Oh, Vos!, ¿quién sois? 
El Eclesiastés os llama Todopoderoso; los macabeos os llaman Creador; la Epístola a los Efesios os llama Libertad; Baruch os llama Inmensidad; los Salmos os llaman Sabiduría y Verdad; Juan os llama Luz; los Reyes os llaman Señor; el Éxodo os llama Providencia; el Levítico, Santidad; Esdras, Justicia; la creación os llama Dios; el hombre os llama Padre; pero Salomón os llama Misericordia, y éste es el más hermoso de todos vuestros nombres"
 
Padre Bienvenido, Los Miserables
 
"Esa novela es una maravilla, un verdadero poema"


Arthur Rimbaud, poeta francés 
 
Victor Hugo escribió los Miserables (y también "El Hombre que Ríe") cuando se encontraba en el exilio, concretamente en Hauteville House en la isla de Guernsey, lo que no impidió que siguiera con cierto interés lo que acontecía en su querida Francia. 
 

Poeta, dramaturgo y escritor, ya tenía más de 60 años (una edad bastante importante para la época) cuando publicó una obra magnifica, adaptada a muchos medios, y que sigue teniendo gran predicamento entre las personas de todas las edades cuando se han cumplido más de 140 años de su publicación. ¿A qué se debe tal cosa?
Indudablemente es un tratado sobre la eterna lucha entre el bien y el mal, mostrado desde diferentes puntos de vista y que lleva a la reflexión de aquellos que se sumergen en sus páginas. 
Así seguimos los pasos de Jean Valjean, condenado a décadas de trabajos forzados por haber robado un pan para sus hambrientos sobrinos y al que un perro de presa como Javert persigue insistentemente, a una Cosette, hija de madre soltera, Fantina (prefiero el nombre traducido al español), que es adoptada por un Valjean que quiere librarse del peso de la ley, pasando de hacer el mal a hacer el bien, en busca de la santidad. 
Novela de luces y sombras, don Victor Hugo es terriblemente grande tanto cuando narra el dolor de una niña maltratada por los Thénadier como cuando relata el fragor de las barricadas del París insurrecto. Los Miserables es una novela grandiosa para describir tanto la maldad como la grandeza de los hombres.
 
El autor
 
Los Miserables (a los que algunos muy acertadamente dirían que se limita a contar las vivencias de los parias de la sociedad, los hijos de la miseria) no se limita a ser una obra de mera denuncia de la injusticia, así como de las más terribles desigualdades. Es entre otras cosas una obra cumbre de un Siglo XIX lleno de revueltas y cambios sociales (buena parte de ellos derivados de la revolución industrial), Jean Valjean, ese profugo que libera a Cosette de tan malvados personajes como los Thénadier, es friamente perseguido por Javert dado que la ley de los hombres está de parte del policia, pero Valjean, ya sea como Alcalde o protegiendo en la medida de sus posibilidades a los desamparados, ansía el perdón del que ni él mismo se cree merecedor. Jean Valjean desde que saliera de aquella mugrienta carcel ha estado recorriendo el camino a la santidad, por lo que la religión tiene una fuerte presencia en tan magna obra. 


>En la obsesión de don Victor Hugo por la no violencia y el rechazo de cualquier clase de tiranía (lo que le llevó al mencionado exilió a Inglaterra cuando gobernaba Napoleón III) está su ansía de libertad y como tal el remedio a las enfermedades del alma: personas que pegan a personas desnutridas, leyes que amparan a los sinvergüenzas, corruptos e hipócritas cuyos preceptos moldean a su imagen y semejanza, niños que trabajan por un mísero trozo de pan (algo desgraciadamente muy habitual en los llamados países subdesarrollados), rebeldes que izan banderas frente al acoso y derribo de los poderosos, etc.  Hugo, rebelde y cristiano (muy resaltable esto último), está cansado de aquellos que abusan de los pobres, los considerados parias de la tierra, sobre los que la ley actúa sin misericordia. Y no habla de pobreza material, sino de pobreza espiritual.


Puede que esta obra, tan visionaria como febril, no sea un canto de esperanza, lo cual no deja de ser una desgracia para el que lee, pero sí es un grito de desesperación que aún se escucha en las calles de esta sociedad que se dice tan civilizada. Jean Valjean podría nacer en este mundo de las nuevas tecnologías en una chabola o en la casa de una familia a punto de ser deshauciada, Cosette podría ser uno de esos muchos niños que ingresan en hospitales victimas de aquellos adultos que deberían velar por su protección, Valjean podría estar en una carcel por simplemente haber cogido comida sin pagar para dar alimento a sus hijos o, si no va a la carcel, haber sido señalado por las calles como un vulgar ladrón... Ya lo decía Jesucristo: 
"
Y pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos como forastero, y te recibimos, o desnudo, y te vestimos? ¿Y cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?  Respondiendo el Rey, les dirá: En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis"
Ya lo dije, dentro del contexto histórico en que se encuentra "Los Miserables" es una obra universal no tanto por la fina prosa, como si un amigo nos estuviera hablado, de don Victor Hugo, sino por su actualidad. Hugo en otras obras lo hizo y en está no iba a ser menos. Es un hombre que sabe del dolor, del miedo a la muerte y observa lo que otros simplemente ven (al igual que no es lo mismo escuchar que oir). Un artista de la prosa que estaba apegado al mundo que le tocó vivir para mostrarnos una realidad y que va más allá de ideas preconcebidas. Don Victor Hugo, un genio para la Gloria. 

La VERDAD (con mayúsculas)

La verdad: ese concepto poco utilizado en política y que los seres humanos tenemos como un ideal, aunque ciertamente muchos aseguran que la verdad tiene dos o más caras.

"Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;  y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres" (Jesús de Nazaret)

"El lenguaje de la verdad debe ser, sin duda alguna, simple y sin artificios" (Seneca)

"La verdad es lo que es, y sigue siendo verdad aunque se piense al revés" (Antonio Machado)

"El que busca la verdad corre el riesgo de encontrarla" (Isabel Allende)

"No basta decir solamente la verdad, mas conviene mostrar la causa de la falsedad" (Aristóteles)

"La verdad es una antorcha que luce entre la niebla, sin disiparla" (Claude Adrien Helvetius)

"La verdad se robustece con la investigación y la dilación; la falsedad, con el apresuramiento y la incertidumbre" (Tácito)

"La verdad no está de parte de quién grite más" (Rabindranath Tagore)

"Si tu intención es describir la verdad, hazlo con sencillez y la elegancia déjasela al sastre" (Albert Einstein)

"Nunca se alcanza la verdad total, ni nunca se está totalmente alejado de ella" (Aristóteles)

Santiago Bernabéu... ¿rojiblanco?

"Aunque lo que vaya a decir sea algo fuerte, porque yo le tenía un gran aprecio, Santiago Bernabéu nos traicionó en 1920 y se marchó al eterno rival. Un año después, cuando arrepentido regresó al Madrid, había perdido su antigüedad como socio y tuvo que ponerse a la cola. Si mal no recuerdo, Santiago jugó un partido oficial con el Athletic Club madrileño contra el Español de Madrid, además de posar con la camiseta rojiblanca con Julián Ruete, que hacía años había sido jugador del Madrid y por aquel entonces era el presidente del club rojiblanco"
Esto que contó José María Castell, arquitecto y capitán del Madrid (entonces sin título de Real) durante el campeonato de Copa de 1917 es verdad y fue durante muchos años escondido no ya sólo por el propio Bernabéu, el cual ya era Presidente del Real Madrid, sino por todo el orbe blanco dado que no se podía concebir que un madridista confeso, aparte de su capitán, pudiera en algún momento jugar con los eternos rivales colchoneros. 
 
 
Oficialmente estuvo como jugador de la plantilla blanca hasta 1928, pero ya desde hacía varíos años ejercia como delegado e incluso ayudante del entrenador. Sin embargo, poco se supo de que durante la temporada 1920/21 cuando todavía no existia el profesionalismo, Santiago pasó a formar parte de la plantilla del Athletic de Madrid. Ya lo cuenta el mencionado Castell: la amistad con Julián Ruete, gran prohombre del mundo colchonero, pudo influir en su desición. Lo que no está claro el motivo de su salidad, aunque se sugiere que pudo ser por enfrentamientos con la directiva del club, algo que no era raro en aquella época, propiciandose cambio de jugadores. Incluso el propio Ruete, como cuenta Castell, llegó a formar parte de la pantilla blanca durante un tiempo. 
 
 
Sin embargo, no es verdad que Bernabeu jugase algún partido oficial con el club rojiblanco (jugó amistosos). La Federación denegó tal posibilidad, puesto que no llevaba un año en la plantilla. La cosa es que su vuelta al club blanco fue tan misteriosa como su salida, puesto que para la temporada 1921/22 ya formaba nuevamente parte de la plantilla blanca.