jueves, 28 de febrero de 2019

Una Sinfonía Eterna

Sin dudar a dudas, Mozart era un genio. Y como cualquier genio que se precie, todas sus obras son maravillosas. Contaba el propio compositor que dos días después de haber escrito su sinfonía 24, escribió su sinfonía 25, algo que se ha puesto en duda dado que sería increíble que fuera capaz de escribir dos sinfonías completas en tan poco tiempo. 


Fuera o no cierto, el genio de Salzburgo escribió la sinfonía 25 dividida en cuatro partes (Allegro con brio, Andante, Minuetto y Allegro), siguiendo las normas clásicas y una vez más sorprendiendo al mundo. Una maravilla.

Y Kate se ganó el corazón de todos

Todo tiene su recompensa. Hablar de Kate Elizabeth Winslet es hacer referencia a una de las mejores actrices británicas de la actualidad. Una mujer a la que le fue reconocida su gran labor por "Titanic" (inolvidable), pero cuya fama y éxito la desbordó por dicha película hasta límites insospechados. Posteriormente varios proyectos independientes la forjaron como una gran actriz, cuyo reconocimiento en forma de premios le llegó con "The Reader (El Lector)" haciendo un impresionante triplete (Oscar, Globo de Oro y BAFTA) en 2009.


Los origenes de Kate lo tenemos dentro de una familia de actores lo que le llevó a optar por la interpretación, llegándole su primer exito con "Criaturas Celestiales" (su primera película), siguiendo con otras obras como "Sentido y Sensibilidad" y destacando muy especialmente en el monumental "Hamlet" de Kenneth Branagh, haciendo de la infortunada Ophelia. 


La gloria le llegaría con "Titanic" con su papel de Rose cuando apenás tenía 22 años y no sólo me maravilló con una interpretación extraordinaria, sino que tengo que confesar que aún hoy siento un poco de (sanos) celos de Leo DiCaprio. Por su actuación fue nominada al Oscar (era la segunda, ya que la primera fue por la mencionada "Sentido y Sensibilidad"). 


Con el objetivo de evitar el encasillamiento en dramas históricos, Kate buscó películas ambientadas en tiempos contemporáneos.Ya entonces se había separado de su primer marido, Jim Threapleton, con el que tiene un hijo, conociendo al que sería su segundo marido, el director británico Sam Mendes, haciendo papeles más profundos y desapegados de sus orígenes. 


Destacable es su labor en "Descubriendo Nunca Jamás" con Johnny Depp donde su papel es indudablemente emocionante (y que me hace soltar alguna lágrima) o en "Iris", donde interpretaba la juventud de la escritora Iris Murdoch con una intensa vida sentimental, compartiendo personaje con la gran Judi Dench, que daba vida a la anciana Iris, que padecía de Alzheimer. 

La extraordinaria Hanna

Con "Revolutionary Road" (con el que volvió a coincidir con DiCaprio) y "The Reader (El lector)" volvió a ser reconocida como una de las mejores actrices angloparlantes de la actualidad, consiguiendo el ansiado Oscar, tras cinco nominaciones. 


"Tenéis que perdonarme, no estoy acostumbrada a ganar" dijo una emocionada Kate en la gala donde se llevó el preciado Oscar. Lo cierto es que Kate, la gran Kate Winslet, la cual es una de las más grandes, ya se había ganado el corazón de nosotros hace mucho tiempo... y lo sigue haciendo. 

Tributo


Oscar

¡¡¡Terror en la Montaña Muerta!!!

Ha sido uno de los casos más extraños (y es mucho decir) ocurridos en la afortunadamente extinta Unión Soviética, el cual desde la oficialidad comunista se intentó tapar dando teorías más o menos oscuras y que aún hoy permanece en el misterio. 


El 23 de Enero de 1959, debido a la realización de un viaje para la práctica del esquí de travesía por los montes Urales,  se reunieron en Ekaterimburgo un grupo de ocho hombres y dos mujeres; todos estudiantes jovenes, cuyo amor por el deporte estaba fuera de toda duda. Tras un viaje en tren y varios días acampando, el 1 de Febrero, el grupo, que estaba acompañado de un guía local, acampó en la ladera oriental de la montaña Kholat Syakhl, un nombre mansi cuya traducción es significativa: Montaña Muerta. 
Lo que pasó después fue sumamente extraño. Cuando fueron denunciadas las desapariciones, encontraron algo inaudito. Al parecer rasgaron la tienda donde se cobijaban y se alejaron del campamento varios centenares de metros con vestimenta clarisimamente inadecuada, bajo una nevada copiosa y con temperaturas gélidas que pudieron alcanzar los 20 o 30 grados bajo cero. 


Una vez realizada la autopsia, el estupor fue máximo. Algunos de los jóvenes fallecieron por hipotermia (lo cual parece lógico), pero otros tenían evidencias de politraumatismo como si hubieran sido golpeados repetidamente o la mutilación de la lengua en el caso de uno de ellos. "Una fuerza desconocida e insuperable ha causado las muertes" se apresuraron a decir los forenses, lo cual es risible, teniendo en cuenta lo poco que aclara y que tampoco había que ser médico para percatarse de ello. 


A partir de ahí han surgido las teorías: una avalancha (no explicaría muchas cosas), un infrasonido que causó ataques de pánico en los miembros de la expedición, el yeti, pruebas militares incluyendo la intervención de la KGB o el "clásica" contacto con los extraterrestres o seres de otros mundos. Lo cierto es que nunca se ha sabido lo que realmente ocurrió en la zona y probablemente nunca se sepa. 
PD1: tras el incidente, el acceso a la zona fue prohibido a esquiadores y otros aventureros durante tres años (lo cual añade más misterio a la historia) y el puerto de montaña donde ocurrió este enigmático hecho fue nombrado posteriormente como Paso Diatlov, ya que el líder de la expedición fallecida se llamaba Igor Diatlov. Así, este suceso se conoce como el incidente del Paso Diatlov. 
PD2: por respeto a los fallecidos, he evitado poner fotos de los cuerpos congelados en la nieve.

¡Cuídado con el amarillo!

Sin lugar a dudas el amarillo es un color maldito para usar sobre las tablas y, de hecho, hay mucha gente (yo entre ellos) que no le guarda mucha simpatía al color, pero... ¿A qué se debe el "malditismo" de dicho color para aquellos actores que se suben a las tablas?


La "culpa" la tiene aquel gran dramaturgo y actor que vino al mundo bajo el nombre de Jean-Baptiste Poquelin, pero que todos conocemos como "Molière". Resulta que cuando interpretó la que sería su última obra de teatro "El Enfermo Imaginario" (¡Magnífica!) tuvo fuertes ataques de tos y convulsiones debido a la tuberculosis que padecía. Pocos días después, el dramaturgo falleció en su casa. Se dice que cuando le dio el ataque que le llevó a la tumba, "Moliére" vestía de amarillo y es por eso que desde entonces es un color prohibido en el teatro, ya que se "llevó" a uno de los más altos representantes de la interpretación sobre las tablas. 


Una curiosidad: debido la ley francesa vigente aquellos años (Siglo XVII), no estaba permitido que los actores fueran enterrados en tierra sagrada, pero la viuda de pidió al Rey Luis XIV que su marido pudiera tener acceso a un funeral por la noche. El Rey Sol no sólo accedió, sino que "Molière", al que el Rey admiraba, fue enterrado en la parte del cementerio destinada a los Infantes no bautizados.

Cuentan en los mentideros...

Habladurias, habladurías y habladurias... allí estaban los mentideros donde se hablaba de todo, muchas veces desde un punto de vista algo jocoso y que no necesariamente respondía a la verdad. Los viejos mentideros...


En la Villa y Corte de Madrid de aquel grandioso Siglo de Oro español (tanto desde el punto de vista político como artístico) existian los mentideros, lugares fijos donde los lugareños se reunían para conversar, recabar información o simplemente compartir chismorreos. Algunos dicen que era una suerte de periodismo oral; no les falta razón, pero en ello entraba más el amarillismo (con referencias incluso a la vida privada de reyes, nobles o personajes importantes de la época) que sucesos significativos para el devenir del Imperio (aunque las guerras y Flandes estaban en mente de todos). Incluso por los mentideros circulaban poesías anónimas en las que muchos veían la mano de Quevedo.
Hubo varios mentideros, pero los más conocidos fueron los de las Gradas de San Felipe (ubicado en las escaleras que tenía el Convento de San Felipe el Real en la Puerta del Sol.), las Losas de Palacio (en la parte delantera del Real Alcázar, también conocido Alcázar de los Austrias) y el de los Representantes (ubicado en un ensanchamiento que tenía la calle del León, en el barrio de las letras).

El convento de San Felipe el Real

Allí se conocía todo, tanto lo que desde la oficialidad se quería conocer como lo que no y como ya comenté no todo era cierto, respondiendo más bien a rumores, pero eso no significa que no hubiera realidad en todo lo que se dijera. De hecho, muchos de esos mentideros se hallaban cerca de edificios oficiales tal como las mencionadas Gradas de San Felipe. Los viejos mentideros.

lunes, 25 de febrero de 2019

Peter Lorre: un secundario muy recordado

Quien ha visto algo de cine clásico se acordara de este actor de ojos saltones, bajo y de mirada extraña. Su nombre verdadero era László Löwenstein y había nacido en el extinto Imperio Austróhungaro. Sus primeros escarceos interpretativos los hizo en el teatro, tras haber trabajado en banca. Sería en aquellos años sobre las tablas cuando por mediación del psiquiatra Jacob Levi Moreno por el que se pondría el nombre artístico de Peter Lorre.


Lorre hizó varíos papeles menores en el cine alemán hasta que fue contratado por Fritz Lang, el genio del expresionismo alemán, para hacer de un maníaco asesino de niñas en la película "M" y cuyo personaje fue erroneamente asumido como el mismo del tristemente famoso vampiro de Düsseldorf, que fue precisamente ajusticiado ese mismo año de 1931.

Caza al asesino 

Lorre y Lang no tuvieron buena sintonía y, a pesar del éxito de la película, no volvieron a trabajar más. Dos años después ambos se exiliaron ante el ascenso nazi en las elecciones de 1933. Lorre, que tenía ascendencía judía, primero viajó a París y después a Inglaterra donde se convirtió en uno de los actores fetiche de Alfred Hitchcock, del que se hizo amigo y con el que paradojicamente nunca rodó en los Estados Unidos. Su actuación más recordada fue en "El Hombre que sabía Demasiado" del año 1934, rodando también otras películas como "Las Manos de Orlac" de Karl Freund y "Crímen y Castigo" de Josef von Sternberg, sus primeras películas de producción estadoundiense.


Ya establecido definitivamente en los Estados Unidos, se convirtió en actor secundario de la productora Warner Bros., siendo famoso por sus apariciones en "El halcón Maltés"  como Joel Cairo (con un cierto toque que induce a pensar la homosexualidad de su personake) "Casablanca", donde interpretó al Ugarte, personaje de aparición corta, pero clave en la trama o la divertidisima "Arsénico por Compasión" haciendo de un borracho doctor y cirujano plástico.

En "El Halcón Maltés"

En los 50, aunque no le acompañó la suerte casi nunca, estuvo muy vinculado a las películas que adaptaban las obras de Julio Verne: "20.000 Leguas de Viaje Submarino", "La Vuelta al Mundo en 80 Días" y "Cinco Semanas en Globo".


Posteriormente llegarían sus papeles en producciones de terror de bajo coste en la que compartía protagonismo con Vincent Price o Boris Karloff con obras como "El Cuervo" o "La Comedia de los Horrores", que mezclaban (como índica el nombre de la última) el terror y el humor.


Poco faltaba para su muerte que acaeció en 1964, tras un fallo cardiovascular. Mucho había pasado desde sus primeros años en Alemania donde nos sobrecogió con esa película maravillosa de Fritz Lang que nos hizo desconfiar de él. 

¿Quiénes fueron los Macabeos?

En una época convulsa para el pueblo de Israel surgieron los Macabeos. Este grupo fue liderado por Judas Macabeo (y sus hermanos), tercer hijo del Sacerdote Matatías, el cual llevó a cabo una revuelta patriótica contra los helenicos, concretamente los de la dinastía seléucida, salida de la partición del Imperio de Alejando Magno (que tras su muerte era demasiado extenso y dificilmente controlable, dando lugar a varios Estados) y encabezada por el Rey de Siria Antíoco IV Epifanes. 


El Rey, un hombre expansionista y tremendamente violento, organizó una expedición contra Jerusalén, que saqueó. Toda la historia se relata en el primer Libro de los Macabeos. Una vez tomada la ciudad promulgó varias ordenanzas de tipo religioso que trataban de suprimir el culto a Yahvé, prohibiendo el judaísmo, suspendiendo toda manifestación religiosa y posibilitando que se pudieran comer alimentos considerados impuros (los cuales fueron establecidos por la mismísima Ley de Moisés). Por supuesto, los únicos dioses a a adorar serían los griegos. 


Sería entonces cuando el mencionado Matatías y sus cinco hijos (cuyo apodo era Macabeos), consiguieron levantar a la población en contra de los invasores a los que acabaron por expulsar. Fue una campaña dura no sólo por los pocos efectivos con los que contaban inicialmente, sino debido al castigo que ejercieron sobre los denominados judíos renegados o colaboradores. Con Matatías aún vivo, se destruyeron los templos paganos y es el propio Sacerdote quien circuncida a los niños que no lo estaban por temor al decreto de Antíoco y  mantiene los ritos prohíbidos. 


Fue por la victoria por lo que los Macabeos son considerados héroes para los judíos y su padre Matatías una de las personalidades más importantes para el pueblo de Israel. Los macabeos fundaron la dinastía real asmonea, proclamando la independencia de Israel durante un siglo (164 a. C. al 63 a. C.). La palabra "asmoneo" proviene del griego Ἀσαμωναῖος o Asamoneus cuyo significado es "descendiente de Asmón", Sacerdote y antepasado de los Macabeos que proviene del hebreo, מכבים‎ o מקבים, Makabim).
Cuenta Flavio Josefo que Matatías, que falleció en el 166 a. C. (todavía no habían expulsado a los invasores), se despidió de sus hijos no sin antes decirles que siguieran escrupulosamente la Ley de Moisés, designando a Judas como su sucesor en la lucha, y a otro hijo, Simón, como consejero de éste. 
Anualmente se conmemora la victoria macabea, así como la purificación del Segundo Templo de Jerusalén de los íconos paganos, mediante la fiesta judía de Janucá, la cual dura ocho días. Dice la tradición que tuvo lugar un milagro en el que candelabro del Templo estuvo encendido durante ocho días consecutivos con una mínima cantidad de aceite (sólo alcanzaba para uno). Es por eso que la fiesta dura ocho días y durante la misma se enciende de forma progresiva, un candelabro de nueve brazos (uno por cada día más uno central) cuyo nombre es januquiá. La tradición cristiana (romana y bizantina) considera a los hermanos Macabeos como santos mártires y su fiesta tiene lugar el 1 de Agosto.


La dinastía asmonea terminaría con la aparición de un enemigo tan peligroso como Roma y la llegada de Herodes el Grande. El último Rey asmoneo fue Antígono Matatías, que fue decapitado en el año 37 a.C. por orden de Marco Antonio.

martes, 19 de febrero de 2019

Miguel Delibes en 10 frases

Hombre tranquilo, hombre de campo, hombre de letras... Miguel Delibes es uno de los más grandes literatos no sólo españoles, sino en lengua hispana. Su obra es una de las más leídas del mundo.


Gran conocedor de la fauna y flora castellano, era un gran amante del mundo rural, algo que plasmó en sus obras. Don Miguel, miembro de la RAE desde los años 70, es tan grande que sus obras han sido adaptadas al teatro o al cine.

"Un pueblo sin literatura es un pueblo mudo"

"La cultura se crea en los pueblos y se destruye en las ciudades"

"La novela es un intento de exploración del corazón humano a partir de una idea que es casi siempre la misma contada con diferente entorno"

"La novela es un hombre, un paisaje y una pasión"

"Escribir para niños es un don, como la poesía, que no está al alcance de cualquiera"

"La máquina ha venido a calentar el estómago del hombre pero ha enfriado su corazón"

"Al palpar la cercanía de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales"

"Para escribir un buen libro no considero imprescindible conocer París ni haber leído el Quijote. Cervantes cuando lo escribió, aún no lo había leído"

"Si el cielo de Castilla es alto es porque lo habrán levantado los campesinos de tanto mirarlo"

"Cuando a la gente le faltan músculos en los brazos, le sobran en la lengua"

domingo, 17 de febrero de 2019

Palas y el Centauro

Los centauros siempre fueron personajes brutales, que sucumben a su instinto animal (salvo la excepción de Quirón). Una de las pinturas que más me fascinaba de pequeño cuando ojeaba la enciclopedia era una que ilustraba la definición de la palabra centauro. Era una mujer con una especie de hacha alargada que parecía acariciar a uno de esos seres. 


Considerada una de las obras profanas de Botticelli, tras pasar un tiempo en Roma, el pintor florentino realizó una gran cantidad de obras que tenían como motivo la mitología griega y una de dichas obras era la de Palas y el Centauro, encargada por Lorenzo di Pierfrancesco de Médici. 
Con un fuerte carácter moral (La sensualidad es vencida por la virtud y la castidad), es una de las grandes obras del autor y aunque no se tiene certeza sobre quién es la mujer que corta el camino al centauro, se tiene asumido que es Palas Atenea, la Diosa de la Razón y la Sabiduría.

Y votaron las mujeres

La II República Española no había comenzado con buen pie. A la quema de conventos e Iglesias, se sumaba la actuación de los anarquistas que había llevado a los sucesos de Casas Viejas (enlace), que resultaton todo un escandalo para la prensa de la época. Tan solo dos años después de las primeras elecciones republicanas, se volvía a las urnas con una diferencia sustancial que no estaba tanto en una derecha movilizada (que también), sino en que por primera vez votaban las mujeres, algo que había generado cierto debate dado que entre muchos políticos de izquierda no se veía con buenos ojos que las mujeres tuvieran derecho a votar, poniendose como excusa el hecho de que la mayoría de las mujeres de aquellos años estaban muy influidas por la Iglesia Católica y tenían, por lo tanto, ideas de derecha.


Ciertamente la derecha (y sus partidos) estaba movilizada en base a su oposición a la labor del Gobierno de Azaña con reformas inacabadas o con un cierto toque anticlerical, mientras la izquierda estaba muy dividida. Aparecía la CEDA, liderada por Gil-Robles, un conjunto de partido de derechas que si bien era antirepublicano, había aceptado el sistema, y que se declaraba antimarxista, cristiano y defensor de las tradiciones familiares y sociales de España. 

Clara Campoamor

La conclusión fue facil: en las elecciones de Noviembre de 1933, en las que votaron por primera vez las mujeres (habiendo un total de 6.800.000 censadas), ganó la  derecha y el centroderecha, algo que es bien seguro que no fue aceptado por los partidos de izquierdas. 

Varias mujeres muestran sus papeletas en las elecciones de 1933

Según el radical Diego Martínez Barrio, los principales dirigentes de los republicanos de izquierda encabezados por Azaña, tras conocer los resultados presionaron Alcalá-Zamora para que convocara nuevas elecciones antes de que se constituyeran las Cortes recién elegidas, cosa que no ocurrió..Hay otros que dicen que presionaron para que Gil-Robles no fuera Jefe de Gobierno y que lo fuera Alejandro Lerroux (cosa que sí sucedió). Lo aceptado es que Alcalá-Zamora n se fiaba de la CEDA y por eso le encargo a Lerroux que formaba Gobierno, el cual estaría apoyado desde fuera por la CEDA. Los radicales de Lerroux habían sido la segunda fuerza del hemiciclo. 


Se ha hablado mucho sobre si el triunfo de la derecha y del centro-derecha en aquellas elecciones se debió al voto de las mujeres (influenciadas según los partidos de izquierda por la Iglesia Católica) y a la campaña pidiendo la abstención de la CNT que habría restado votos a los partidos de izquierda. Lo cierto es que la abstención se notó en 3 ó 4 ciudades donde los anarquistas tenían arraigo, pero poco más y las mujeres también votaron en el 36, ganando el frente popular (aunque de aquella manera). Lo cierto es que el mes de Noviembre de 1933 quedó marcado como la primera vez que las mujeres fueron a las urnas. Luego llega´ria el 36 y no volverían hasta la Transición Española en las elecciones de 1977 para las Cortes Constituyentes. 

sábado, 16 de febrero de 2019

Clásicos Inmortales: Gran Hotel

"El Gran Hotel. Siempre lo mismo. La gente viene. La gente se va… Nunca pasa nada". La verdad es que la frase es tremendamente irónica dada las cosas que pasan precisamente en un hotel como el gran hotel de Berlín. En realidad pasan cosas; humanas y no tan humanas que hacen de este hotel el centro de una película inolvidable no sólo por el guión, sino por la pléyade de estrellas que hay entre sus cuatro paredes. 


La película es extremadamente coral: en ella vemos al barón Félix von Geigern (John Barrymore), un noble venido a menos que no es más que un simple ladrón de hotel y jugador de cartas profesional, el cual se hace amigo de Otto Kringelein (Lionel Barrymore), un contable moribundo que ha decidido pasar sus últimos días disfrutando una vida de lujo en el hotel. Precisamente tenemos al antiguo jefe de Kringelein, el Director General Preysing (Wallace Beery), que se encuentra en el hotel para cerrar un trato importante, contratando a la secretaria Flaemmchen (Joan Crawford) para que lo asista; una joven guapa e independiente, que aspira a ser actriz y de la que Presysing queda excesivamente encandilado hasta el punto de acosarla. 


Precisamente la secretaria queda enamorada del barón al que considera un caballero, pero que como ya comenté no es más que un tahur y que planea robar el collar de perlas de la Grusinskaya (Greta Garbo), una bailarina rusa en horas bajas y que, tras el fracaso de su actuación, planea suicidarse, pero el barón sale de las sombras para evitar que acabe con su vida, mintiendole y diciendo que estaba en su habitación porque quería verla; estaba encandilado con ella. 

Una bailarina en horas bajas

Son dos almas perdidas y, a pesar de que al día siguiente él cuenta la realidad, y del enfado inicial de la bailarina, ésta acaba personandole y planeando que el noble vaya con ella a Viena, donde serán su proximas actuaciones.


Por otro lado, la secretaria, que aún sigue enamorada del barón, entabla amistad con  Kringelein, al que considera una persona agradable y que se enfrentara en público con Preysing, que fue un jefe tiránico y que lo echo de su puesto por carta. 

La secretaria y Kringelein

Para viajar a Viena, el barón necesita dinero para pagar su salida del grupo criminal con el que ha estado trabajando y con el que planeaba robar la joya a la Grusinskaya. Después de un juego de cartas, donde Kringelein gana todo, intenta aprovecharse de la borrachera del viejito para robarle su billetera, pero dado que es lo único que tiene aquel hombre orgulloso de tenerlo como amigo, se arrepiente y se la devuelve antes que descubra su robo. 


Como parte de un plan de fusión empresarial desesperado, Preysing debe viajar a Londres, pidiendole a Flaemmchen que lo acompañe. Cuando los dos están en su habitación, que se abre a la suya, Preysing ve la sombra del barón revolviendo sus pertenencias. El empresario se enfrenta a él (a pesar de que el barón no hace mucho para defenserse) y lo golpea con un teléfono, matándolo. Flaemmchen ve lo que ha sucedido y le dice a Kringelein lo ocurrido. Él insiste en que actuó en defensa propia, pero Kringelein convoca a la policía y el empresario es arrestado. 

Se ha cometido un asesinato

A la Grusinskaya no le dicen nada para no alterarla y parte hacia la estación de trenes, esperando encontrar allí a su enamorado. Mientras tanto, Kringelein se ofrece a cuidar a Flaemmchen, la cual sugiere que buscaran una cura para su enfermedad. Todos nuestros protagonistas de una forma u otra se han ido. Al salir del hotel, el doctor Otternschlag (Lewis Stone) vuelve a decir lo que dijo al comienzo de la película: "El Gran Hotel. Siempre lo mismo. La gente viene. La gente se va… Nunca pasa nada".


Película basada en una obra de teatro (eso se deja notar); todo ocurre en el Gran Hotel: En ella tenemos grandes figuras del cine que se conectan entre ellas y que acaban dando lugar a un drama perfectamente hilado, cuyo protagonista silencioso y principal es el propio hotel en el que se alojan la Garbo, los hermanos Barrymore, Joan Crawford... y que sólo fue nominada a los Oscar para la categoría de mejor película que ganó. Obra extraordinariamente encantadora que tiene lugar en un hotel en el pasan muchas cosas... y seguiran pasando. 

Ficha

Dirección
Edmund Goulding
Producción
Paul Bern
Irving Thalberg
Guión
Béla Balázs
Obra: Vicki Baum
Música
William Axt
Charles Maxwell
Fotografía
William H. Daniels
Montaje
Blanche Sewell
Vestuario
Adrian
 
Otros datos

País
Estados Unidos
Año
1932
Género
Drama
Duración
112’
 
Protagonistas

Actor
Personaje
Greta Garbo
Grusinskaya, la bailarina
John Barrymore
Barón Felix von Geigern
Joan Crawford
Flaemmchen, la secretaría
Wallace Beery
Director General Preysing
Lionel Barrymore
Otto Kringelein
Lewis Stone
Doctor Otternschlag
Jean Hersholt
Senf, el portero
 
Premios
Oscar

Categoría
Persona
Oscar a la Mejor Película
-
 
"Nunca pasa nada" (en inglés)