jueves, 20 de mayo de 2021

Vincent Van Gogh... sin barba

Vincent Van Gogh entre 1886 y 1889 realizó más de 43 autoretratos, lo cual es una barbaridad. De todos ellos, el que destaca es uno en el que llamativamente sale sin barba. Una rareza dentro de su amplía obra.
 

Es conocido que el pintor se rasuró para esta obra debido a que fue un regalo para su madre. Es tal la rareza de ver a Van Gogh sin barba que ha hecho que el valor de dicha obra sea tremendo. De hecho, fue comprado en 1998 por una barbaridad: 71.5 millones de dólares, siendo en su momento una de las cuatro pinturas más caras de la historia.

Audrey Hepburn y la Boca de la Verdad

Hay varías anécdotas en relación a "Vacaciones en Roma". Una de ellas es que al acabar el rodaje, Gregory Peck le dijo a los productores que aunque Audrey Hepburn (la cual hizo su debut como protagonista en esta película después de barajarse otras candidatas para el papel de Príncesa tales como Jean Simmons o Elizabeth Taylor) no era una estrella, debían poner su nombre delante del suyo porque estaba completamente seguro de que ganaría el Oscar. Le hicieron caso y acabó ganando el Oscar. Pero hay otra anécdota más curiosa y muy divertida. 
 

Existe en Roma una antigua máscara de mármol conocida como la Bocca della Veritá (Boca de la Verdad en italiano) colocada en la pared del pronaos de la Iglesia de Santa Maria in Cosmedin, realizada sobre un antiguo templo de Hércules en el año 1632. Resulta que una de las escenas de la película rodada en la ciudad eterna por expreso deseo del propio director William Wyler (y no en un estudio como era habitual) pasa por esta máscara, aunque  dicha escena (por obra y cortesía de Gregory Peck) no estaba prevista en el guión. 
Resulta que Gregory Peck preparó una broma a Audrey Hepburn. La leyenda sobre este monumento, que explica el propio Peck en la película, es que quien miente, pierde la mano tras introducirla en la boca. Así, Peck, sin previo aviso a la actriz, mete la mano y la esconde por debajo de su manga, provocando el susto real de Audrey. Wyler, divertido por lo ocurrido, no dudó un momento en meter la escena de la broma al ver la reacción tan realista de Audrey Hepburn. 
 

La máquina de Babbage: el primer ordenador de la historia

"Tan pronto como exista una Máquina Analítica, será necesario redirigir el futuro curso de la ciencia"
Charles Babbage
 
En 1801, un tejedor y comerciante de origen francés, Joseph Marie Jacquard, inventó un telar mecánico que funcionaba con un sistema de pistones de madera y vapor, que no gustaron a su competencia, llegando a ser quemados varios de esos telares. Sin embargo, Charles Babbage se inspiró en dicho telar para crear su máquina analítica, que ha pasado a la historia como el primer ordenador. 
 

Charles Babbage era un profesor de matemáticas inglés, nacido en 1791, que ideó un sistema por el cual se podrían realizar diferentes operaciones matemáticas. La máquina analítica contaba con un dispositivo de entrada, memoria, unidad central de procesamiento e impresora. Fue descrita inicialmente en 1831, pero Babbage la estuvo perfeccionando hasta su propia muerte, acaecida en 1871. Por razones tecnológicas, aunque se habla de cuestiones políticas, Babbage nunca vio la máquina que él había descrito.
Ésta debía funcionar con un motor a vapor y habría tenido 30 metros de largo por 10 metros de ancho.
En 1842, el matemático italiano Luigi Federico Menabrea publicó una descripción de la máquina tras una conferencia de Babbage. En 1843, la descripción fue traducida al inglés, siendo dicha publicación ampliada por Ada Lovelace,la cual había mostrado ya desde antes mucho interes en la máquina. Ni que decir que debido a sus estudios independientes, Ada es reconocida como la primera programadora de la historia, habiendo un lenguaje de programación que lleva su nombre (para saber más... ). 

El hombre de las hazañas

Hernán Pérez del Pulgar es uno de los más reconocidos jefes militares durante la guerra de Granada, destacando por su arrojo y valentía. Natural de Ciudad Real, perteneciente al Reino de Castilla, de su infancia se conoce poco, aunque es bien sabido su destreza con la espada y que ya en la adolescencia proyectaba alcanzar grandes cotas, guerreando contra los musulmanes. Siendo joven, participa como escudero en la guerra contra Portugal, que apoyaba a Juana la beltraneja en contra de Isabel de Castilla. 


En 1482, sitiado junto al Duque de Cádiz en Alhama de Granada por las tropas musulmanas, protagoniza una actuación brillante en la que logra eludir el cerco, llegando hasta Antequera para pedir auxilio. Las tropas consiguen tomar una zona tan estrategica como Alhama. Por ello, en 1486, Isabel y Fernando le nombran, mediante una Real Cédula, Capitán General de Alhama. Tras esto, conquista el castillo de Salar, situado en el camino entre Loja y Granada, con una fuerza de tan solo ochenta hombres en la que fue una victoria resonada por ser éste un punto estrategico a la hora de acabar con el último bastión musulman. Casi dos Siglos después, concretamente en 1679,  este hecho sería recordado con la creación del Marquesado del Salar, a petición de la  ciudad de Granada, otorgandosele la Grandeza de España el 19 de Noviembre de 1834.

Los Reyes Católicos

Hernán Pérez del Pulgar, tras participar en la batalla de Vélez-Málaga y de Bentomiz, fue nombrado emisario en las negociaciones de rendición de la ciudad malagueña. Tras ello, tomó Baza, dando muerte durante la conquista al comandante del ejército granadino, Aben-Zaid. Fernando, viendo el arrojo y valentía de tan gran hombre, le dio el título de caballero y la concesión de un escudo nobiliario, "El de los Pulgares", compuesto por un león coronado, que lleva una lanza en las garras con una bandera blanca en su punta con un Ave María, dada su devoción por la Virgen, siendo dicho Avemaría muy importante para la historia que les voy a relatar a continuación. Junto al león hay once castillos que representan a los once alcaides granadinos derrotados por Hernán Pérez del Pulgar y el lema "Tal debe el hombre ser como quiere parecer". Y tal hombre era valiente porque quería serlo.
Sin embargo, aunque resulte increíble, dichas historias son anécdoticas en comparación con la que tuvo lugar en 1490. A finales de ese año, Hernán Pérez del Pulgar juró que debía entrar en el Reino Nazarí de Granada como fuera, y hacer de la mezquita mayor una Iglesia.
La noche del 17 de Diciembre de 1490, Pérez del Pulgar, con quince hombres (uno de ellos un musulman, cambiado de bando, que les serviría de guía), llegó hasta la muralla de Granada. Mientras nueve guardaban los caballos para la huida, el resto se coló por un paso por el que discurría el Darro, entrando en la ciudad. 


Cuando llegaron a la mezquita, Hernán Pérez del Pulgar clavó en la puerta un pergamino que tenía un Ave María y a continuación una frase: "Sed testigos de la toma de posesión que realizo en nombre de los reyes y del compromiso que contraigo de venir a rescatar a la Virgen María a quien dejo prisionera entre los infieles".  Tras ser descubiertos, tuvieron que salir huyendo de la ciudad, no pudiendo provocar varios incendios como tenían previsto. Para huir se dirigió a la Alcaicería y le prendió fuego, saliendo a su encuentro la guardia granadina, a la que derrotó a pesar de la inferioridad numérica. Cuentan que aprovecho la confusión del momento para escapar hasta el río Genil y llegar al campamento Real de Santa Fe. Tal hazaña, una afrenta para los musulmanes, le valió la concesión de otro castillo  en su escudo y el derecho a ser enterrado en la que sería la Catedral de Granada, la cual fue construida sobre la antigua mezquita; aquella en la que habia clavado el pergamino que contenía el compromiso de rescatar a la Virgen de los infieles musulmanes. 
Don Hernán Pérez del Pulgar, aunque retirado en Sevilla donde se convirtió en historiador (escribió la Breve parte de las hazañas del excelente nombrado Gran Capitán donde relataba las campañas de Nápoles de Gonzalo Fernández de Córdoba), todavía fue llamado por el Emperador Carlos para dirigir la guerra contra los franceses en la frontera con los Pirineos. ¡Tenía 73 años!
 

Murió en 1531, con 80 años, y sus restos descansan como le fue prometido en la catedral junto a los Reyes Católicos en la Capilla Real de la Catedral de Granada, un privilegio extraordinario para un hombre de honor. 

viernes, 14 de mayo de 2021

La actriz precursora del intermitente

El título de este post resulta cuanto menos curioso, pero es absolutamente cierto. Muy pocos se acuerdan de esta mujer que llegó a ser una de las grandes del incipiente cine, siendo reconocida como una de las primeras estrellas del cine y que tuvo a bien inventar el intermitente. Les hablo de Florence Lawrence.


Natural de Canada, concretamente de Hamilton, Ontario, no es de extrañar que desde el teatro, diera su salto al cine y ahí se quedase. Su primera aparición fue em;1906 apareciera en una película, Florence trabajó con la productora Vitagraph y después con la Biograph Studios. En 1908 se casaba con un joven actor, Harry Solter. La popularidad de Florence creció tanto que en una época donde los nombres de los intérpretes no salían en los títulos de crédito (los productores tenían que si salían en los créditos,  se endiosaran y reclamarán mejores sueldos), sus aficionados reclamaban saber su nombre. Los productores decidieron apodarla con un nombre sumamente comercial: "La chica de la Biograph". 
Sus primeros y más importantes papeles fueron dirigidos por D. W. Griffith en infinidad de cortometrajes prácticamente seguidos en una época donde se hacían películas como churros y no es descartable (de hecho, es casi seguro) que muchas de las obras en las que participó estén perdidas. Un dato: llegó a hacer once películas en 5 meses. Griffith, por ejemplo, rodo hasta 60 películas sólo en 1908.


Lawrence trabajó en diferentes estudios como IMP (acrónimo de Independent Moving Pictures Company of America, fundada por Carl Laemme, dueño y fundador también de la Universal), Lubin y la Víctor Film Company (fundada por ella y su marido). De hecho, pasó de cobrar 20 doláres en sus inicios a 500 a la semana. También fue importante para las carreras de otros, ya que recomendó a una amiga, también canadiense y que por aquel entonces contaba con 19 años de edad, para sustituirla en IMP. El nombre de su amiga era Mary Pickford.


Ya en los años 10 comenzó su declive que se acentuó con un accidente en el que casi muere en un incendio. Nada sería lo mismo: tuvo varios papeles secundarios, pero su enfermedad derivada del accidente la lastraba, se separó de su marido al que culpaba de un accidente, que le dejó secuelas físicas y psíquicas, se casó un par de veces más, aunque sin fortuna, por no hablar de que fue progresivamente perdiendo su fortuna hasta el estallido que fue el crack del 29, el cual confirmó el desastre. 


Más allá del cine, la gran pasión de Florence era los coches. No sólo los coleccionaba en su mansión (obtenida a base de trabajar), sino que se dedicó a mejorar sus funcionalidades. Así, inventó un dispositivo que se hallaba junto al guardabarros trasero del coche por el cual cuando un conductor pulsaba un botón, un brazo subía o bajaba para hacer una señal indicando la dirección de giro del coche. Florence había creado el intermitente que como ven todavía no era lumínico(ese dispositivo que rara vez se encargan de poner los conductores cuando adelantan o salen de una rotonda). También inventó  una señal de freno en la que un brazo con una señal en la que ponía STOP se desplegaba cuando el conductor pisaba el pedal de frenado. Estos inventos salidos de la mente de Florence más por interés en ayudar que por intereses económicos no fueron patentados y fueron desarrollados por las empresas del automóvil. Sola y arruinada, posiblemente se suicidó en 1938.

Requiem para su tumba

Robert Louis Stevenson es uno de los más grandes literatos. Con reconocidas obras como "La Isla del Tesoro", "El Extraño Caso del Doctor Jekyll y Mister Hyde", "la Flecha Negra" y un largo etcétera de relatos cortos, su salud siempre fue fragil, de ahi que no sobreviviera a los 44 años de edad. 
 

Unos cuatro años antes de morir, Stevenson, que también escribió poemas, públicó un requiem, dejando dicho que cuando falleciese, lo colocaran en su lapida. El escritor, que a lo largo de su vida habia escrito con fiebre, tos, hemorragias, ... veía que su final se hallaba cerca. Aunque escocés de nacimiento, Stevenson fue a morir a Samoa, en el Pacífico Sur, donde los aborigenes, que lo tenían en gran consideración, lo llamaron Tusitala, que significaba algo así como "el que cuenta historias".
Stevenson falleció con 44 años de una hemorragia cerebral el 3 de Diciembre de 1894. El requiem que reza como epitafio en su tumba es el siguiente:
Bajo el inmenso y estrellado cielo,
cavad mi fosa y dejadme yacer.
Alegre he vivido y alegre muero,
pero al caer quiero haceros un ruego.

          Que pongáis sobre mi tumba este verso:
          "Aquí yace donde quiso yacer;
          de vuelta del mar está el marinero,
          de vuelta del monte está el cazador"

 Para saber más: biografia de Robert Louis Stevenson.

El manual del Baratero

"Quizás habrá algunos que al ver el presente Manual lo reciban malamente, suponiendo perjudicial su aparición, por se la navaja el arma propia de los barateros, de los tahures y de otras ciertas gentes de vida airada…"
Así comienza un libro curiosamente extraño, pero que realmente forma parte de la historia de España; de un momento de actuar y pensar en aquella España en la que, como en muchos países, la violencia, las riñas y demás estaban a la orden del día. El libro en cuestión es El Manual del Baratero, cuyo subtítulo decía "Arte de manejar la navaja, el cuchillo y la tijera de los gitanos".


Dicho manual , cuyo autor es desconocido, fue publicado en 1849 recopilando en sus cincuenta páginas (ilustraciones incluidas) consejos, posturas, maneras de defendese y atacar on el objetivo de enseñar el uso de la navaja, un arma muy extendida  entre los españoles, llegando a utilizarse en duelos de honor. Ni que decir que el autor vio en el habitual uso de la navaja una oportunidad para enseñar a que "hombres honrados defiendan su honor", no a delinquir y es que por aquel entonces eran las gentes de los bajos fondos, tahures, barateros e individuos de igual ralea los que utilizaban tamto una navaja como incluso unas tijeras de esquilar con tal de hacerle daño al prójimo (es muy posible que precisamente uno de esos tipos escribiese este manual). 


Aún circulan versiones de este manual por el mundo, que en su momento fue una referencia en la pelea con navajas, que costó muchas vidas.

viernes, 7 de mayo de 2021

Alegoría de la Villa de Madrid

Este cuadro de Goya, titulado Alegoría de la Villa de Madrid, es simplemente magnífico. Una obra acorde con la belleza de Madrid y el sentir patriótico de la época con una mujer vestida de blanco, en manto púrpura y corona de oro, apoyada en el escudo de armas de Madrid con un perro a sus pies que simboliza la fidelidad de la Villa, así como junto a ella aparecen dos ángeles  mientras dos, volanderos portan una corona de laurel, que representa la gloria del triunfo, y una trompeta, en clara referencia a la fama. Se halla en el Museo de Historia de Madrid.
 

La historia de esta pintura es como poco curiosa. Realizada cuando Madrid estaba ocupada por los franceses (1809), en él se exhibía en un óvalo grande el cuadro del Rey José I. Tras la importante batalla de los Arapiles (Julio de 1812), los galos abandonaron la Villa y el Ayuntamiento decidió borrar la figura del Rey francés para incluir en su lugar la palabra "Constitución" en clara referencia a la Pepa, proclamada hacía unos meses en Cádiz (19 de Marzo de 1812), pero poco después, José I volvió a Madrid y Goya tuvo que repintar de nuevo el retrato del hermano de Napoleón. 
Al finalizar la conocida como guerra de la independencia, la Constitución de 1812 no fue aplicada por Fernando VII, volviendose al régimen absolutista anterior a la entrada de los franceses, por lo que los responsables municipales de la Villa de Madrid encargaron a Goya que incluyera al felón. 
El pintor aragonés hizo un retrato tan despreciable del Rey, que se encargó a otro pintor que hiciera un retrato acorde del Monarca en 1826 cuando ya los Cien Mil Hijos de San Luis habían entrado en Francia restaurando el absolutismo para una década ominosa. En 1843 Fernando VII fue borrado para ser sustituido por un dibujo del libro de la Pepa. 
En 1873, ya destronada Isabel II y en plena Primera República, el Alcalde de Madrid, el liberal Ángel Carvajal y Fernández de Córdoba, Marqués de Sardoal, ordenó que borrasen los repintes anteriores y que en su lugar se pusiera un letrero sobre el Dos de Mayo, algo realizado por el pintor Vicente Palmalori, porque "al ser un hecho histórico genérico no está sujeto a las opiniones cambiantes de los hombres".

Me gusta cuando callas...

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado 
y parece que un beso te cerrara la boca. 
La evocación del ser amado ausente.  Así parece confluir uno de los poemas más conocidos no sólo de su autor (Pablo Neruda), sino de la historia de la literatura. Un diálogo imposible, ya que el ser amado no está. 
 

La única compañia para el poeta es el recuerdo del ser amado, la soledad de aquel que aún quiere, pero no puede demostrar todo su Amor...  y el silencio como última compañia... el silencio...
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca, 
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

Clasismo e insultos

Si ya la precampaña y campaña madrileña (aunque laa vivimos en clave nacional porque así lo quisieron algunos) fue vergonzosa, peor aún han sido las reacciones de determinados individuos, culpando a los ciudadanos de votar lo que votan y de la peor manera: con insultos, ofensas y desprecios, que me niego a reproducir aquí, pero que todos hemos leído y que desgraciadamente algunos en redes sociales se han encargado de reproducir porque, como buenos acólitos que son, tienen que tener contento al amado líder.
Más les valdría a los partidos de determinados sectores ideológicos buscar el motivo por el cual los ciudadanos han preferido a la actual presidenta de la CAM y que se dejen de insultos que no son otra cosa que producto de pataletas estériles. Unos insultos/ofensas absurdas hacía los madrileños que como podemos comprobar no les han venido precisamente bien. En cierta medida, con eso de los bares, camareros, tabernas y demás utilizados de forma despreciativa se denota un clasismo bastante lamentable.
Por otro lado, les recomendaría a algunos que dejen de utilizar el nazismo (¡el nazismo!) como fuente de confrontación para ofender porque más que nada lo que hacen es banalizar algo tan terrible como fue la Alemania nazi. Y llamar nazi a alguien no es un insulto cualquiera. En muchos países sería motivo de querella.