sábado, 23 de marzo de 2019

"Me la suda" (como ejemplo de vulgaridad)

De todas las expresiones vulgares o soeces que desgraciadamente tenemos que soportar los hispanohablantes, es la que titula este post. Una vulgaridad digna de un iletrado al que parece no interesar lo que le está diciendo su interlocutor (lo cual es admisible), pero que en lugar de decir "no me interesa lo que dices" como forma educada de respuesta, lo que hace es contestar con esta memez, la cual lo único que hace es el preguntarme desde cuándo los españoles (o hispanohablantes) en general nos hemos vuelto tan ofensivos y en muchos casos hasta ordinarios. 
Intuyo que es falta de educación en las casas que denota cierto pasotismo del progenitor de turno, cuyo único objetivo cuando tuvo un vástago es que perviviera la raza humana, aunque teniendo en cuenta la falta de civismo de la que gozan algunos, me parece que la mencionada raza humana va a durar muy poco en este mundo, que es muy grande, pero que nosotros con nuestra forma de actuar o decir cosas a nuestros semejantes lo estamos haciendo muy pequeño.
Hay que decir que ni siquiera los que contestan se dan cuenta de  la vulgaridad que han soltado básicamente porque lo hacen día a día y sin darse cuenta de lo ofensivas que pueden ser sus palabras. Y eso no tiene nada que ver con vivir en un barrio más o menos deprimido; cualquiera, sea de la clase que sea, te puede venir con una chabacaneria tal que lo único que demuestra es la (poca) educación que le dieron sus padres en su casa.

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