No descubro nada si digo que muchos querían ver a Villar en esa situación: entre dos guardias civiles y detenido. Tiene pinta de que esto puede significar el fin de una era oscura en que un señor a manejado la Federación Española de Fútbol a su antojo y, según cuentan, con una actitud propia de un dictador, comprando voluntades, manejando árbitros, organizando partidos de la Selección exclusivamente por el vil metal y granjeadose más de un enemigo, aunque (permítanme la broma) lo más lamentable es que no diga correctamente la palabra fúTbol.
Años para olvidar lo de este Villar y los de Juan Padrón al que en Tenerife conocemos muy bien y que lleva ya 4 décadas en la Federación de Tenerife hasta el punto de creerse que el cargo es suyo probablemente por derecho divino, lo que estoy seguro les ha llevado a hacer más de una tropelía hasta que al final ha saltado la liebre.
Respetando la presunción de inocencia y ciñendonos al ámbito puramente futbolístico, personajes como Ángel María Villar ha sido uno de los personajes más nefastos del fútbol español (no olvido las decisiones arbitrales en contra del Real Madrid por no apoyarle a diferencia del Barcelona) que tendría que haberse ido a su casa hace mucho tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario