Desde muy pequeño había visto aquellas viejas películas de Drácula... y ahora lo podía conocer. Ed Wood entonces no era más que un aspirante a cineasta que estaba conociendo a su adorado Béla Lugosi por el que sentía verdadera fascinación. A tal llegó su punto que le ofreció varios papeles para sus películas. Antes de eso...
Béla Ferenc Dezső Blaskó era un actor natural del entonces Imperio Austro-Húngaro, que destacó en su país de origen en obras de teatro y alguna que otra película. Fundador del sindicato de actores bajo el seudónimo que le daría la fama, Béla Lugosi, tuvo que exiliarse debido a su actividad política a Alemania de donde también se exiliaría para recalar en los Estados Unidos donde interpretó el papel de su vida: Drácula.
Desconocemos como llegó a actuar del Conde más famoso en los teatros de Broadway (puede que fuera su origen con ese acento propio de los Cárpatos), pero lo cierto es que su fama se agigantó hasta el punto de optar al papel de una adaptación de su obra de teatro al cine, película que dirigiría Tod Browning. Inicialmente el papel era para Lon Chaney, pero su prematura muerte hizo que se optara por el actor que le dio vida en el teatro, siendo ésta la primera adaptación (creo que se puede llamar así) de la obra de Bram Stoker, aunque con esa lustre de vampiro hipnotizador (¿mirada incomoda?), que supuestamente mordía (nunca vimos la sangre) y en cuyo castillo veíamos circular armadillos y hasta supimos que tenía una hija ( en su secuela: "La Hija de Drácula").
La fama del vampiro se comió a Lugosi que lo interpretó en varías secuelas, quedando encasillado no ya sólo en el papel de Drácula, sino en el cine de terror, apareciendo en obras como "La Legión de los Hombres sin Alma" (la primera película en la que aparecen zombis), "El Gato Negro", en obras de Frankenstein o "El Ladrón de Cadaveres" junto a su gran competidor (¿y amigo?) en ese del terror Boris Karloff. Su única obra alejado del terror la tenemos en su pequeño papel en "Ninotchka" como un comisario soviético.
Greta garbo y Lugosi |
En los últimos días de su vida, su decaimiento era terrible. Su adicción a la morfina ante sus dolores en la pierna (ocasionados durante la Gran Guerra) lo hacía parecer cansado y su único amigo era el joven Ed Wood en el que siempre tuvo un gran apoyo.
Su muerte en 1956 (posteriormente lo "volveríamos a ver" en el desastre que supuso en "Plan 9 del Espacio Exterior". Enlace) nos dejaba un poco huérfanos de aquel maestro del terror (el primero) que fue Béla Lugosi al que enterraron con el traje de Drácula, aunque no porque dejara dicho que fuera así, sino por expreso deseo de su familia debido a que él hubiera deseado que fuera enterrado con el traje del personaje que le dio la fama.
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