El hijo de la Diosa

Escapando de la tragedia de Troya... Eneas, hijo de Afrodita, vio como la ciudad inexpugnable de Ilión se hundía por la triquiñuela del caballo de los aqueos. Era necesario escapar...

La Eneida de Virgilio nos cuenta como el héroe escapa merced a su propia madre, Afrodita, quien dijo a su hijo que huyera de la ciudad, pues Troya ya no existía como tal y para él se había reservado un glorioso futuro. Eneas huyó con su padre Anquises, su esposa Creúsa (porque se perdió) y su hijo Ascanio. 

Eneas le relata a Dido la destrucción de Troya

El viaje que emprenderá es hasta el Lacio (guiado por la misma Afrodita) donde tras una serie de acontecimientos, que incluyeron conflictos bélicos, se convirtió en Rey. 

Ya en la Península Itálica, Eneas se casó con Lavinia, hija del rey Latino, siendo esta unión el origen mítico de Roma De su descendencia nacerían los gemelos Rómulo y Remo, que fundarían Roma, que en su inicio fue una Monarquía, cuyo primer Rey fue Rómulo. 

Utilizada su figura desde un punto de vista político (Julio César se consideraba su descendiente), Eneas fue considerado como el padre del pueblo romano, siendo una de las piezas clave de la mitología.