lunes, 24 de diciembre de 2018

Clásicos Inmortales: De Ilusión también se Vive

Película navideña por excelencia, cuyo título original es "Miracle on 34th Street" ("Milagro en la Calle 34" en inglés) y que nos dejó como el recuerdo la actuación de una desconocida niña descendiente de rusos que todos conocimos por su sobrenombre: Natalie Wood.


Doris Walker (Maureen O'Hara) es una ejecutiva jefe de los grandes almacenes Macy's, así como madre de Susan (Natalie Wood), una niña de 9 años. Poco antes del desfile del Día de acción de gracias debido al aviso de un transeunte cualquiera llamado Kris Kringle (Edmund Gwenn) descubre que el actor que va a personificar a Santa Claus está borracho y decide contratar precisamente a Kringle, que no sólo tiene la apariencia tradicional de Santa Claus, sino que borda su personaje. Lo hace tan bien que el comercio lo contrata para esas navidades.

Madre e hija

Paralelamente un nuevo vecino de Doris y la niña llamado Fred (Jon Payne) se siente atraído por la madre, por lo que empieza a frecuentarlas, pero queda consternado cuando ve que Susan no cree que Santa Claus, algo que ha fomentado la propia madre que le dice que sólo debe creer en lo que se puede ver, tocar y está absolutamente comprobado y Santa Claus no es precisamente una de las cosas que son factibles de creer.


Por su parte, las cosas en los almacenes parecen complicarse cuando parece ser que Kringle no es que haya una gran actuación porque sea un buen actor; Kringle cree que es Santa Claus. Fred lleva a la niña a ver al propio Kringle, algo que no parece hacer que Susan crea... al menos hasta que sorpresivamente ve a Kringle hablando a un niño holandes en su idioma, algo llamativo. El propio niño, que se siente triste porque nadie en el país sabe su idioma, se alegra al ver como el viejo bonachón le habla en holandes.

¿Creer o no creer?

Kringle comienza a frecuentar a la familia al no tener casa creíble (¿Polo Norte?) por lo que la niña comienza a creer, algo que no parece gustarle a la madre y es precisamente Fred el que intenta saber por qué Doris no cree. Varias desiluciones (entre ellas su matrimonio fallido) han hecho que no crea en nadala han hecho que no crea, mientras Susan le revela a Kris que quiere una casa maravillosa para vivir, describiendole como sería, a lo que él responde que hará lo que pueda. 

La casa de sus sueños

Kringle atrae a una multitud de personas a Macy's, por lo que el propietario de la cadena rival ingenia un maquiavelico plan para presentarle como un perturbado mental, llevándole ante los tribunales con la ayuda de un psicologo que finge que Kringle le ha agredido. Hay diversos problemas y el propio juez los tiene en su casa con su propio nieto dado que está juzgando al que todos creen que es Santa Claus. Fred es su abogado.
El juicio a Santa Claus genera gran espectación. Kris sigue sosteniendo que es Santa Claus.Todo parece perdido. Susan le escribe a Kris una carta para animarlo, misiva que Doris también firma. Cuando un clasificador de correo ve la carta de Susan, sugiere entregar las muchas cartas a Santa Claus que están ocupando un espacio en la oficina  Fred le presenta al juez Harper tres de esas cartas (de 21 bolsas de correo llenas), dirigidas simplemente a "Santa Claus" y entregadas a Kris, afirmando que la Oficina de Correos ha reconocido que él es el Santa Claus. El juez no duda y decreta que están ante Santa Claus.


En la mañana de Navidad, Susan está decepcionada con Kris porque no ha conseguirdo lo que quería. el propio Kris le da a Fred y Doris una ruta alternativa a casa para evitar el tráfico. En el camino, Susan ve la casa de sus sueños con un cartel "En Venta" en el patio delantero. Fred se entera de que Doris había alentado a Susan a tener fe y sugiere que se casen y compren la casa. Posteriormente, el propio Fred se jacta de que debe ser un gran abogado, ya que demostró que Kris era Santa Claus, pero... cuando ven un bastón en la casa que parece ser de Kris se sorprenden. ¿Kris Kringle era realmente Santa Claus?


Fantástica historia digna de las fiestas navideñas con un Santa Claus moderno en una ciudad en la que hasa los niños han perdido la fe en él. Película extraordinaria que despierta el niño que llevamos dentro (mediando la increíble y famosa escena de las cartas a Santa Claus) y que despierta nuestros mejores deseos de felicidad.

Ficha

Dirección
George Seaton
Producción
William Pelberg
Guión
George Seaton
Obra: Valentine Davies
Música
Cyril Mockridge
Fotografía
Lloyd Ahern
Charles G. Clarke
Montaje
Robert L. Simpson

Otros datos

País
Estados Unidos
Año
1947
Género
Drama, Comedia Fantasía
Duración
96’
 
Protagonistas

Actor
Personaje
Maureen O'Hara
Doris Walker
 John Payne
Frederick M. "Fred" Gailey
Edmund Gwenn
Kris Kringle
Gene Lockhart
Henry X. Harper
Natalie Wood
Susan Walker
Porter Hall
Granville Sawyer
William Frawley
Charlie Halloran
 
Premios
Oscar

Categoría
Persona
Oscar a la Mejor Guión
George Seaton
Oscar al Mejor Historia
Valentine Davies
Oscar al Mejor Actor de Reparto
Edmund Gwenn
 
Cartas a Santa Claus

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