sábado, 31 de marzo de 2018

Pepa 'A Loba', bandolera de la tierra gallega

Es una de las figuras imprescindibles de la cultura gallega, siendo arquetipo (al menos dentro de la leyenda) de mujer libre en una época, cuya historia se sitúa (según la tradición) sobre el Siglo XIX. Su existencia es, para la mayoría, fruto del imaginario gallego; pero para otros, la que muchos llaman la "Robin Hood gallega" fue una mujer de carne y hueso que recorrió Galicia con su inseparable can Lueiro.


Se dice que tras la muerte de su madre, Pepa fue adoptada por un tendero que, poco tiempo después, fue asesinado, culpándose a la futura bandolera de ser la autora del crimen a pesar de que todas las pruebas apuntaban a que el hermano de él era el asesino. Este posible error judicial provocó la entrada en la prisión de Pontevedra, lugar en el que permaneció durante una larga temporada. En las mazmorras se genera en ella tal tal deseo de venganza que, aprovechándose del auxilio del capellán de la cárcel, golpea a éste cuando se hallan solos y escapa vestida de eclesiástico en busca del hermano del tendero, al que amenazó, provocando que su perro acabase con él. 
Tras tomar venzanza, se instala en el monte, donde forma un grupo de bandoleros, en una época donde el bandolerismo estaba muy extendido, aunque lo llamativo es que el grupo fuera dirigido por una mujer a la que llamarian 'A loba' (la loba en gallego) por su fiereza asaltando en los caminos a ricos, caciques y curas, desperando el odio en éstos y la admiración de las clases más bajas. 


No está nada claro cómo finaliza la historia de Pepa 'A Loba'. Hay una versión que afirma que falleció en la cárcel de la Coruña; mientras en otra se dice que murió en un asalto al recibir aceite hirviendo. Poco sabemos de la historia y menos aún si fue verdad, aunque siempre hay personas que han tomado tales hechos como ciertos. Infinidad de cuentos y relatos nos hablan de una mujer que con un grupo de bandoleros, asaltaba a caminantes y se llevaba sus posesiones. Aún sigue en la leyenda.

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