Me imagino lo desconcertado que debió quedar el community manager que le lleva las redes sociales a Katy Perry (y seguramente ella misma) cuando tras publicar el anuncio del único concierto que va a dar en España (concretamente en Barcelona). Respuestas con insultos como "Facha" o mentiras como "Barcelona no es España", pero ¿cuál fue el "pecado" de Katy Perry y, por lo tanto, del que le lleva las redes sociales? Pues publicar una promoción en la que aparecían los colores de la bandera de España, así como el escudo constitucional.
Varios periódicos foráneos empezaron a hablar de una "polémica" en base a una irrealidad absurda en la que se entronca el llamado "conflicto catalán" y que nos convierte en el hazmerreir del mundo, viendo como compatriotas empiezan a insultar u ofender a una cantante por algo natural (que es ser español), tras el envenenamiento de unos individuos que comenzaron mintiendo y acabaron por llevar a cabo un intento de golpe de Estado con disturbios en Cataluña y posibles ingentes cantidades de dinero invertidas en su "procès".
Lo curioso es que también hicieron una publicación similar para promocionar el concierto que va a dar Katy Perry para Portugal con la bandera lusa y no paso nada, claro. Esa es la gran diferencia entre un país que tendrá sus problemas, pero es serio y un país donde alguno debería ir a un psiquiatra.
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