miércoles, 15 de enero de 2014

Alfredo Di Stéfano, la Saeta Rubia o el fútbol total

A lo largo de la historia del balompié, han existido deportistas extraordinarios. Profesionales como la copa de un pino, que han glorificado a las camisetas que vistieron. Se habla de que si "Pelé" o Maradona eran los mejores. Sin obviar a tan grandes jugadores, hay uno que los supera y del que siempre se suelen olvidar en todas las quinielas. Me estoy refiriendo a Alfredo Di Stéfano. Mi padre que, en cierta medida, los vio jugar a todos, siempre decía que si, aquellos habían sido muy buenos, pero Don Alfredo tenía algo más que todo aquellos y es que era el más completo de todos. 


A lo mejor no era el mejor de algo, pero si de los mejores en todo. De Di Stéfano debemos decir que era un todoterreno en el sentido más amplio de la palabra. Era centrodelantero, pero podría haber jugado en cualquier posición.

Con la camiseta de River Plate

Es por eso que su omnipresencia en el juego de su equipo, hacía mejor a sus compañeros. Muchos hablan de que si el fútbol total de la Holanda de Cruyff, pero es que ya estaba todo inventado y el supremo hacedor había sido ese maravilloso futbolista que fue Di Stéfano.

Delantera del Millonarios colombiano

Pero antes de su etapa gloriosa en España, ya había vivido una en Argentina y Colombia. Tras una cesión a Huracan, comenzó a destacar sobremanera en el equipo de River Plate, posterior a la potentisima delantera conocida como la máquina, de la que Don Alfredo fue su sucesor.



También su etapa en Millonarios es de sobra bien conocida y sería en el equipo colombiano donde comenzó a destacar formando parte del Millonarios conocido como "el ballet azul" debido a su juego preciosista. A principio de los 50, sería cuando saltaría el llamado "Caso Di Stéfano" entre Real Madrid y Barcelona en el cual lucharon por su fichaje. No me voy a meter en este caso que, a pasar de que han pasado más de cincuenta años, aún coleo y genera ciertas rencillas del Barcelona hacía el Real Madrid que finalmente acabaría fichandolo.


Gol de cabeza
De su gran trascendencia en el fútbol español y en concreto en el Real Madrid, habla de que el equipo blanco ganó en la primera temporada de Di Stéfano el Campeonato de Liga después de dos décadas, además de que Don Alfredo sería máximo goleador, llegando a serlo hasta en cinco ocasiones.

Gol con el tacón

El juego de Don Alfredo era tan vertiginoso que era comparado al de una saeta (flecha) por lo que ya en su época argentina, era conocido como la Saeta Rubia, en clara referencia a su color de pelo. La omnipresencia en su juego hacía que abarcara muchas zonas del campo. Pero no sólo destacaba por su potente arrancada, sino por su gran capacidad para irse de rivales utilizando multitud de recursos.

Di Stéfano y Puskas, los amos del gol

Gracias a él, llegaron para quedarse jugadores del carisma de Gento, Rial y Santamaría, que serían junto a otros grandes deportistas los que forjarían la leyenda madridista en Europa con los cinco entorchados de forma consecutiva. 

Segundo de los tres goles que hizo en la final del 60

Para la memoria queda la final de Glasgow que supondría la quinta consecutiva en el que el Real Madrid le endoso un 7 a 3 al Eintracht de Frankfurt con tres goles de Di Stéfano y cuatro de otro genio goleador como Puskas del que se dice que con apenas un gesto, se entendía con el astro argentino, que ya en esa época consiguió dos Balones de Oro en 1957 y 1959. 


Es ese año de 1959, en el cual se daría una de las delanteras más importantes de la historia. Estaba formada por Kopa, Rial Si Stéfano, Puskas y Gento. Calidad, velocidad, juego y, sobre todo, mucho gol.

Delantera mágica formada por Kopa, Rial, Di Stéfano, Puskas y Gento

Pero no todo fueron alegrias para Di Stéfano. Su gran lastre fue no conseguir un título importante en un combinado nacional. Di Stéfano jugó con Argentina, Colombia y España, consiguiendo tan solo una Copa América con la albiceleste. Y no sería porque no lo intento. El intento frustrado de España de ir al Mundial de Suecia fue algo que nunca se entendió. 


Estabamos hablando de un equipo con una delantera formada por Miguel, Kubala, Di Stéfano, Luis Suárez y Gento. Por otro lado, en el Mundial de 1962 en Chile, Di Stéfano no pudo jugar por sus problemas crónicos en la espalda que el achaco a la mala alimentación durante la concentración.


Kubala y Di Stéfano, adversarios y amigos

Pero esos fracasos, no achanto a Di Stéfano que aún a sus más de treinta años era el lider del equipo tanto dentro como fuera del campo. Y no se casaba con nadie. Una prueba fue cuando en plena final de la Copa de Europa (la cuarta) frente al Stade Reims en la que ganaban por 1 a 0 con gol y fallo de penalty de Mateos, un directivo blanco fue a recriminar a la plantilla el que Di Stéfano no hubiera tirado el penal. A tanto llego el enfado del directivo que Di Stéfano le espeto: "Dediquese a vender entradas que nosotros jugamos al fútbol". El equipo blanco acabaría ganando por 2 a 0, siendo el segundo tanto anotado por Don Alfredo.


Es ese carácter lo que lo hacia ser respetado en el vestuario. A tanto llego la cosa, que la prensa escrita contaba que era la propia saeta la que hacía las alineaciones para desacreditar al entrenador blanco Miguel Muñóz, que había sido compañero de Di Stéfano. Nada más lejos. 


Eran dos grandes que se complementaban a al perfección. Durante esos años se vivió un caso llamativo en el  que Don Alfredo fue secuestrado en Colombia siendo liberado posteriormente, tras haber sido tratado con mucho respeto por sus secuestradores.


También en esos años, el cambio generacional estaba en marcha y mientras se ganaban ligas, existía un cambio generacional en marcha y Di Stéfano cada vez jugaba menos para darle descanso con vistas a la Copa de Europa.

 

Y sería precisamente una final de Copa de Europa donde salto todo. El Real Madrid perdió 3 a 1 con el Inter de Milán y Di Stéfano y Miguel Muñóz se enzarzaron en una pelea porque Don Alfredo estaba en desacuerdo con la táctica empleada. Ésto supondría la salida del club de Di Stéfano, ya que no acepto el puesto de directivo ofrecido por Bernabéu, algo que el Presidente blanco nunca le perdono. Su carrera como jugador la terminaría en el Español entrenado por su amigo Kubala.


La carrera de Di Stéfano abarca muchos títulos tanto colectivos como individuales, pero si en algo destaca es por su capacidad de liderazgo y el fútbol preciosista que impuso en toda España, algo que en cierta medida puso al país en el punto de mira balompedico con esas cinco Copa Europea consecutivas en las que intervinieron muchos grandes jugadores, pero ninguno como esa Saeta que iniciaba las jugadas y el mismo las terminaba.


Yo no vi jugar por edad a Di Stéfano. Pero eso no quita que me maraville por esas jugadas, por esos taconazos (especialidad de la casa), goles y juego vertigionoso que hace que nos encontremos ante el jugador más completo de la historia y que me hace recordar precisamente lo que me decía mi padre.


No es un descrédito hacía otros grandes. Pero Don Alfredo era de esos jugadores especiales que cuando el aficionado que iba al campo, el adversario o el compañero, le notaban esa mirada especial, se decían que esa tarde, nadie iba a pararle. Y es verdad. Estaban ante el jugador total. Una saeta que iba a ganar y que siempre quería ganar con el buen fútbol por delante. Uno de los más grandes del fútbol mundial.

Jugadas y goles


Homenaje contra el Celtic (año 1967)


Homenaje a la Saeta Rubia

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